"La UAS: ¿La región más transparente?"

"La UAS: ¿La región más transparente?"
07/11/2015 10:25

    Norma Borrego Pérez

    *Norma Borrego Pérez

    Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo. John F. Kennedy

    En el marco de los últimos sucesos al interior de la Universidad Autónoma de Sinaloa, quiero exponer algunos puntos que considero pertinente conozca la comunidad universitaria.

    La transparencia en la UAS: Ese idioma lo hablo, pero no lo entiendo; Cuén and Co.


    Los resultados de la encuesta sobre transparencia y calidad en la educación tan promocionados por el rector de la UAS como extraordinariamente favorables, nos dicen mucho más de lo que las autoridades universitarias se han empeñado en presumirnos y algunas de las conclusiones de este informe no son nada alentadoras.
    Permítame exponer algunos de los puntos más relevantes a continuación:
    Según el Índice de Transparencia y Acceso a la Información de las Universidades Públicas en México 2009" elaborado por Consulta Mitofsky y aregional, el promedio de calificación en materia de acceso, disponibilidad y calidad de la información pública es de 68.5, de un rango del 0 al 100.
    La evaluación se realizó por segundo año consecutivo y se basó en un análisis de las páginas electrónicas (Sí¡¡ únicamente páginas electrónicas, no más) de 38 instituciones de educación superior en las que se verificó la disponibilidad de la información financiera, académico-administrativa, institucional y jurídica.
    El bloque que mayor mejoría mostró, fue el Bloque de Información Académico-
    Administrativa, cuya calificación promedio aumentó en un 23.0 por ciento respecto a la medición del año anterior. Sin embargo, el Bloque de Información Financiera tuvo un retroceso de 7.3 por ciento. Es decir, las universidades son hoy más transparentes en general, pero no necesariamente en lo esencial.
    Usted mismo puede checar el resumen ejecutivo del informe en: http://72.52.156.225/Estudio.aspx?Estudio=indice-transparencia-up o en el portal de Consulta Mitofsky.
    Ciertamente la UAS mostró empeño en volverse más transparente, pero no es ninguna novedad, pues era una de las más atrasadas en todo el País en este rubro y ha sido además una universidad bastante observada desde 2005 por los diversos organismos públicos y privados del País. La UAS como algunos saben, firmó cartas compromiso con la SEP para mejorar su desempeño en general y atender problemas añejos que pesan como lastre, como son la nómina (real y furtiva) y la jubilación.
    Y, si bien es cierto que es positivo transitar por la vía ascendente de un índice de transparencia, la otra rueda del carro es la de la rendición de cuentas y en eso si que en la Universidad Autónoma de Sinaloa, andamos con muy bajas calificaciones.
    Me explico: En el momento que se discutía en el Congreso local la nueva ley orgánica de la UAS, se presentó una petición formal a todas las fuerzas políticas para que esa nueva ley considerara mecanismos de transparencia y rendición de cuentas. La petición no fue atendida debido a la oposición de los grupos en el poder al interior de la UAS. Este hecho aunado a la falta de compromiso, capacidad y visión crítica de los diputados de ese entonces, evitó la inserción de dichos mecanismos en la ley.
    Usted se puede preguntar ¿A que se refiere con eso de mecanismos de rendición de cuentas? A la creación de mecanismos institucionales para monitorear, evaluar, perseguir y castigar a todos aquellos funcionarios que no cumplen sus funciones ya sea porque son corruptos o bien por simple omisión que también es una forma de corrupción.
    En fin, hemos mejorado pero acceder a otro tipo de rankings nacionales o internacionales, tomará al menos una década más de trabajo, eso si hay esfuerzos sostenidos. Estas finezas de la transparencia por supuesto, las conoce perfectamente el nuevo Secretario de Educación Pública, el ex Comisionado Presidente del IFAI, Alonso Lujambio.

    Transparencia: ¿Para qué y para quién?

    Ahora, eso de la transparencia suena bien y puede mejorar la imagen de una institución, pero también debemos reflexionar sobre el tipo de implicaciones que debería tener hacia dentro de la universidad y ese es otro aspecto en el que nos hemos quedado cortos.
    La Universidad Autónoma de Sinaloa se distingue por ser una de las universidades con más bajos sueldos en toda la república. Esto es extraño pues uno de los objetivos de la transparencia es demostrar el uso eficiente de recursos y con base en ello, mejorar las condiciones de trabajo de los universitarios, sobre todo de los profesores como pilares fundamentales de la institución. La remuneración de un profesor de la UAS está entre el 40 y 50% por debajo de los profesores en otras universidades, las reconocidas y no tanto.
    Otro reto es el de la jubilación, hasta ahora todo lo que sabemos es que no alcanza y que los profesores de hoy, no contaremos con una pensión digna mañana.
    Pero a estos dos añejos problemas, se suma uno más urgente y relevante por sus implicaciones: la posibilidad de una crisis financiera en la fase inicial del próximo rectorado debido a la falta de una estrategia real para resolver los pasivos y obligaciones acumulados.
    Ya nos acostumbramos a que cada quincena se amenace con que será muy difícil conseguir los recursos para pagar y luego, entre bombo y platillo se anuncie que ¡Por fin! se consiguieron y nos salvamos por una quincena más (Habráse visto¡ Publicitar las obligaciones mínimas de las autoridades universitarias!), pero le aseguro que en ninguna otra universidad es noticia que se pague la quincena.


    El Estado soy yo o mejor dicho, la Universidad soy yo.

    La sucesión rectoral en la UAS acentúa el contexto de intolerancia presente desde la llegada del rector Cuén que ahora, intenta poner un veto a la libertad de expresión arguyendo que se puede "abusar de ella".
    Es un viejo acto reflejo de la clase política aflorando otra vez. Es la asunción por el funcionario en turno de que las críticas hacia la persona se trasminan automáticamente a la institución. Una concepción propia de la era del absolutismo monárquico del Siglo XVIII que se resume en la conocida frase del rey Luis XIV "El Estado soy yo". Tal parece que nuestra autoridades, pese a ser universitarios no conocen la frase de Voltaire "No estoy de acuerdo con su opinión, pero defenderé hasta la muerte su derecho a expresarla".
    Lo irónico de esta situación es que con ese tipo de decisiones solo logran llamar la atención de propios y extraños hacia la UAS de la manera más grotesca posible. Exacto, justo lo contrario de lo que pretendían con el acuerdo¡¡ Deben estar listos para la crítica severa y mordaz que tanto periodistas como organismos nacionales e internacionales ejercerán sobre el infausto acuerdo.


    El compromiso pendiente de la Universidad con la sociedad sinaloense: la transición democrática.

    Por último quiero tocar un punto muy delicado y que viene al caso porque en la UAS estamos inmersos en dos procesos electorales: la rectoría de la UAS y la elección de diputados federales.
    La Universidad Autónoma de Sinaloa tiene una deuda pendiente con la sociedad sinaloense. Esa deuda se enmarca en un compromiso con la transición democrática en Sinaloa. No lo entendieron rectores como Rocha, que prefirió la traición en aras del poder, ni Gómer que decidió postrar a nuestra institución a los pies del gobierno en turno. Tampoco lo ha entendido Cuén, apostando por las sucias maneras autoritarias del pasado, cerrando espacios de diálogo y reflexión al interior de la Universidad, asfixiando los valores que costó la vida de universitarios conquistar.
    Sin embargo debemos considerar que en Sinaloa, la transición democrática es un proceso inacabado y es de los pocos estados en el que el PRI gobierna desde hace 80 años¡¡ Por lo anterior, considero que uno de los compromisos y deudas más fuertes que tenemos los universitarios con la sociedad sinaloense es cristalizar el proceso de transición democrática en Sinaloa: Nada más, pero nada menos.


    Profesora-Investigadora Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas de la UAS; Coordinadora Académica del Programa de Estudios Avanzados en Desarrollo Sustentable y Medio Ambiente, LEAD-México, El Colegio de México; Candidata a doctora y estudiante de excelencia del Doctorado en Medio Ambiente y Desarrollo, Instituto Politécnico Nacional
    nborrego@colmex.m