GUAMÚCHIL._ La alegría de los deportes volvió a los diversos campos del municipio, luego la cancelación masiva de todas las actividades el pasado fin de semana.
Y aunque ayer se celebraba el Día de las Madres, esto no impidió que la gente acudiera a los estadios de béisbol a presenciar los encuentros.
En punto de las 10:00 horas, las ligas de la Principiantes y la Arturo Peimbert Camacho cumplieron con sus juegos, ante un sol que calcinaba la piel, pero que regresaba el brillo que necesitaban los campos.
Atrás quedó el recuerdo de la influenza humana y los espectadores se dispusieron a disfrutar las acciones en el diamante.
Hubo algunas madres que no perdieron la oportunidad para celebrar desde las gradas, victoreando a su escuadra favorita.
¡Pájaro!, ¡Pájaro!, ¡Pájaro! gritaban los aficionados, cuando vieron que se acercaba a la caja de bateo enfundado en su traje rojo escarlata, de los Sandilleros de Higuera de los Vega.
"A ver si le pegas a algo", decían, mientras desde el montículo le tiraba una ponzoñosa el pitcher de los Garbanceros de Guamúchil.
El estadio de "Pepe" Sánchez era el escenario para el duelo de la Pimbert Camacho, en el que a pesar de estar en casa, los alvaradenses no encontraban el cariño del palo con la bola.
Ufanados con su segunda posición en la tabla general del grupo Luis Gilberto "Gabanitas" López, los Sandilleros se paraban alto el terreno y con gallardía enfrentaban a los garbanceros.
De repente se escucharon varios relinchidos en el sonido, a la par que anunciaban la actuación de Gildardo el "Caballo" Rodelo, de Higuera de los Vega; quien sonreía mientras esperaba el envío del lanzador.
Mientras estas dos escuadras se tramaban, en el Veteranos, la Principiantes también hacía lo suyo.
El futbol no fue la excepción, ya que hasta se efectuó un visoreo el fin de semana, por parte de Cruz Azul, Pachuca y Atlas, en el que un alvaradense y un guasavense consiguieron una oportunidad.
