"'Se quiere lo mejor': Gregoria Lizárraga García, Mamá de dos jovencitas"
ESCUINAPA._ Ser mamá no es sólo tener en el vientre a un hijo, es también amarlo tanto que es posible que nazcan del corazón, expresa Gregoria Lizárraga García.
"Tener un hijo en casa es hacer que la vida sea diferente, que la lucha en la vida sea mayor porque se quiere lo mejor para ellos", dice.
Por circunstancias de la vida y como regalo de Dios a su casa llegaron dos niñas que le hicieron ver la vida en otra perspectiva, se llaman Carmen y Marisol.
Su nombre apareció hace algunos años en los diarios locales porque realizó diversas manifestaciones para pedir apoyo para tener a su lado a Marisol.
Ellas no nacieron de su vientre, indica, pero sí de su corazón porque las amó desde el primer momento que las conoció.
La vida en casa empezó a ser distinta, pues las niñas cambiaron todo los intereses que tenían su esposo y ella, todo fue mejor.
"Ser madre es algo maravilloso, tienes una razón para vivir, tienes un porqué en la vida", dice mientras observa a Marisol.
Se considera que es una mamá exigente porque siente que es la mejor manera de prepararlas para la vida y para todos los obstáculos que pueden aparecer en el camino.
Goyita y su esposo han dedicado su vida a las niñas que hoy son casi adolescentes, han buscado las maneras en que tengan lo mejor posible.
Su función como mamá no ha sido sólo de ser cariñosa y decirles que les ama, sino también inculcarles valores, pues considera que México necesita de mujeres con valores firmes.
Indica que es en ellas donde radicará algún día la formación de otras personitas, tal y como ella lo hace ahora.
Precisa que cada 10 de mayo es distinto desde hace cuatro años, desde que Marisol está en casa, pues la fiesta es mayor porque hay alguien que le llama "mamá", las más dulces palabras que Dios le ha regalado en la vida.
Goyita mostró hace cuatro años la fortaleza y la lucha de una madre por su hija y aunque también tiene miedos, los abrazos, sonrisas y caricias de sus hijas la hacen tener el valor para enfrentar todo lo que pueda presentarse.
"Si volviera a nacer, volvería a luchar por Marisol, por mis hijas", expresa.