Algunas propuestas para el/la próxim(a) rector(a) de la UAS

Actualmente está en curso el proceso para la elección del próximo rector o rectora de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) que ejercerá funciones en el periodo 2021-2025. En la primera etapa se registraron cuatro aspirantes; tres hombres y una mujer.

Las propuestas de cada aspirante pueden ser consultadas por el público en general en el portal de la H. Comisión Permanente de Postulación, en:

https://uasvirtual.net/cpp/sitio/

Los cuatro aspirantes entregaron un Plan Institucional para su administración, los cuales son bastante bien elaborados, de acuerdo al contexto actual. Sin embargo, y con todo respeto, me permito hacer algunas recomendaciones que deberían ser tomadas en cuenta por la próxima persona que tenga el honor de dirigir la máxima casa de estudios de nuestro estado.

Varias Universidades Autónomas del país han pasado por severas crisis económicas en los últimos años. Para garantizar la estabilidad laboral y salarial de los empleados académicos y administrativos de la UAS, se habrá que revisar la estructura en los altos niveles, pues muchos cuentan con asistentes y/o personal de confianza que en algunos casos pudiera resultar innecesario. En todos los casos, es recomendable hacer una profunda fiscalización de sueldos, gastos administrativos, adquisiciones, viáticos y gasto operativo.

Con una profunda reingeniería del aparato, se detectarían posibles fugas y se optimizarían recursos económicos y humanos para aplicar en la calidad de la educación, que es lo más importante y prioritario para nuestra Institución.

Actualmente el Gobierno federal se encuentra afinando lo que será la Ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnología e Innovación (en la cual he tenido el honor de participar). En su primer título, ésta propone la creación del Sistema Nacional de Información, el cual busca garantizar a la sociedad en general, el acceso a la ciencia. Para esto, el Consejo Nacional pasará la responsabilidad a las instituciones de las entidades, la obligación de ponerla a disposición de la sociedad mediante repositorios públicos. Además de garantizar el derecho humano a la educación, la UAS deberá distribuir los productos científicos a las comunidades más vulnerables mediante estos repositorios.

Las comunidades académicas tenemos el privilegio de participar en ella, pero todo privilegio lleva también una responsabilidad, y el poner a disposición nuestros productos será una responsabilidad de las universidades.

Academia e investigación

La citada ley general de ciencias, que se encuentra en construcción, promueve las libertades de cátedra, de investigación y expresión; mismos principios que siempre han sido respetados en la UAS. Sin embargo, en el Título Segundo de dicha ley, se pone énfasis en fomentar la investigación hacia áreas y temas prioritarios para el Estado: los llamados Pronaces. Existe ya una responsabilidad ética y moral por parte de las instituciones de educación superior para desarrollar ciencia acorde a las necesidades sociales. Pero una tarea que deberá realizar la Universidad, será la de consensuar con la comunidad académica y científica, mediante foros continuos, para determinar cuáles son esos temas locales que deberán estar en la agenda y proponerlas en la mesa del Consejo Nacional.

Finalmente, el enfoque de equidad de género debe estar presente en una institución como es la UAS. Aquí deberá garantizarse la participación de la mujer en cada espacio de gobierno. La suprema autoridad es el Consejo Universitario, tal cual lo marca el artículo 10 de nuestra Ley Orgánica, pero en ningún artículo se garantiza la equidad. La hegemonía masculina que existe en nuestra sociedad hasta hoy en día, debe ser regulada mediante iniciativas de ley. Sólo así habrá los cambios estructurales en razón de género que necesita México y Sinaloa.

Es cuanto....