Siguiendo con el tema de las bibliotecas, citaremos la aportación que compartió la escritora Irene Vallejo en una charla del programa “Aprendemos juntos 2030”, patrocinado por BBVA.
Dijo Vallejo: “En nombre del futuro, es esencial que haya una biblioteca en todas las escuelas, en todos los colegios, en todos los centros educativos. Que sea un poco como esa hoguera, ese fuego en el que nuestros antepasados se reunían a hablar y contar sus historias”.
Prosiguió: “Una pequeña chispa de eso debería estar, si fuera posible, en cada casa, en cada escuela, en cada centro educativo, porque ahí es donde podemos acercar las manos al calor de las palabras y a todo ese bagaje de historias y de conocimiento con el que podemos crecer y podemos estar en contacto con las mejores mentes de todos los siglos del pasado”.
Precisó que existe un mal que debemos evitar para no dilapidar el tesoro cultural: “La indiferencia ante la cultura es lo más dañino, cuando no somos capaces de entender el valor vital que tiene para nosotros, como personas, como individuos, como sociedades, el mantenernos en contacto con ese fuego de las palabras y de las emociones, y de los hallazgos del pasado”.
Después de hablar de su abuelo y definirlo como alguien que cuidó a su familia y a los demás, explicó:
“Él pensaba que el mal es muy chillón, muy vocinglero, y, sin embargo, el bien no se nota. Todos esos pequeños detalles que evitaron desgracias que nunca sucedieron son el bien que no se nota... Y esas personas cuidadoras, cuidadoras de libros, cuidadoras de palabras, cuidadoras de niños, cuidadoras de personas o de la vida, son lo mejor que tenemos, porque en sus manos se está construyendo el futuro que seremos”.
¿Soy persona cuidadora?