El Plan que Sinaloa le pedía a Rocha
Reactivación económica, gran avance

OBSERVATORIO
09/01/2025 04:02
    Ayer, un día antes de que se cumplieran cuatro meses de que estalló sorpresivamente la inseguridad por la guerra interna en el Cártel de Sinaloa, Rocha Moya le agregó el refuerzo del Plan de Reactivación Económica que restablezca el dinamismo de las ramas productivas, a las tareas de pacificación que realizan las Bases de Operaciones Interinstitucionales, atendiendo así el Mandatario estatal la exigencia ciudadana de que a la estrategia de contención que efectúa la fuerza pública se le complemente con medidas de dispersión de recursos públicos y privados.

    A la preocupación generalizada por las afectaciones a las actividades económica que deriva de la actual situación de violencia en Sinaloa, el Gobernador Rubén Rocha Moya responde no sólo con preocupación sino con las acciones de gran calado que coadyuvarán a recuperar empresas, empleos, consumos y en general la certidumbre que le abre cauces a narrativas de paz y gobernabilidad. Y pese a la polémica que derivará del hecho de que adquiera deuda, lo hizo en un evento público, justificando tal medida, y no a escondidas ni para cosas triviales como lo han operado sus antecesores en el cargo.

    Ayer, un día antes de que se cumplieran cuatro meses de que estalló sorpresivamente la inseguridad por la guerra interna en el Cártel de Sinaloa, Rocha Moya le agregó el refuerzo del Plan de Reactivación Económica que restablezca el dinamismo de las ramas productivas, a las tareas de pacificación que realizan las Bases de Operaciones Interinstitucionales, atendiendo así el Mandatario estatal la exigencia ciudadana de que a la estrategia de contención que efectúa la fuerza pública se le complemente con medidas de dispersión de recursos públicos y privados.

    En lo que corresponde a la solicitud presentada al Congreso del Estado para que le autorice la contratación de un crédito por 2 mil 300 millones de pesos, se trata de resarcir el impacto que tendrá en el presupuesto estatal el pago de una deuda por igual cantidad que el Sistema de Administración Tributaria le cobrará “a lo chino” a Sinaloa. Con el plus de que planteó con absoluta claridad qué hará con ese dinero y lo que significará a corto plazo, sintetizado en 36 obras con sentido social en los 20 municipios, procedió de inmediato la Cámara al correspondiente proceso legislativo.

    Es decir, el pago al SAT derivado de manejos irregulares que hizo el Sistema de Administración Tributaria del Estado de Sinaloa durante el período de gobierno de Quirino Ordaz Coppel, contribuyó a agudizar el actual panorama de por sí gris porque prácticamente anuló la capacidad de hacer obra pública en 2025, agregándose tal atrocidad fiscal al terrible impacto de la violencia que provoca el cisma en el Cártel de Sinaloa. El crédito repone esos 2 mil 300 millones de pesos al presupuesto de 76 mil 902 millones de pesos que ejercerá el Gobierno del Estado durante el año en curso, con enfoque de regeneración de todo lo perjudicado por la narcoguerra.

    Por su parte, el Plan de Reactivación Económica consiste en cuatro estrategias que estiman revertir este año los menoscabos ocasionados por la violencia que emana de pugnas entre las organizaciones locales del narcotráfico: uno, el Gobierno de México destinará inversión pública e inversiones productivas en programas sociales por 39 mil 940 millones de pesos; dos, la inversión nacional y local en proyectos generadores de empleos por 30 mil millones de pesos; tres, inversión extranjera con empresas que además de generar empleos, desarrollarán y fortalecerán las cadenas productivas del estado con 8 mil 392 millones de dólares y, cuatro, el Gobierno del Estado a través de obra pública estatal y programas sociales locales derramará 6 mil 962 millones de pesos.

    El PRE es el resultado de encuentros con sectores de la economía estatal en cuyo trayecto Gobierno y Congreso del Estado le dieron forma a las acciones develadas ayer y que causaron buena impresión entre las cámaras empresariales que lo ven como complemento a los apoyos económicos y estímulos fiscales implementados por la administración pública estatal y ayuntamientos como los de Culiacán y Mazatlán que han redirigido recursos propios para paliar en lo posible las consecuencias que pagan negocios micro, pequeños y medianos, a los cuales la narcoguerra obligó a la parálisis.

    Resalta el hecho de que Rocha Moya haga el reconocimiento de la realidad respecto a un escenario tan complejo que enfrenta Sinaloa debido a la devastadora operación criminal, ubicándose en la toma de decisiones que enfrentan las secuelas dejadas en el tejido social. Y de antemano hay que saber que con todo y este programa reactivador del Gobierno en mancomunidad federal, estatal y municipal, todavía es insuficiente la capacidad financiera para atender la presente crisis. A una situación que sin distingos estremece a los sinaloenses, lo que haga cualquier administración pública, de aquí o de donde sea, equivale a lo que el paracetamol le alivia a una enfermedad terminal.

    Lo otro, que es la atenuación de la violencia de alto impacto, está a cargo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno federal, resaltando en los últimos días los menoscabos tácticos a células delictivas cuya fuerza bélica parecía inagotable. En esto también falta mucho para que Ejército, Marina, Guardia Nacional y Policía Estatal Preventiva puedan declarar tranquilo y seguro a Sinaloa, no obstante que hay mejores resultados por más que el miedo y la apología catastrofista eviten percibirlos.

    Hay que celebrar que en la indispensable contención del crimen se dan pasos al atender las consecuencias propias de más de 120 días de narcoguerra. Y reconozcamos que el Plan de Reactivación Económica hasta puede significar un bosquejo del imprescindible proceso de construcción de paz positiva y permanente.

    Reverso

    El SAT es el que se ve muy mal,

    Al cometer la imprudencia,

    De tanta voracidad fiscal,

    Redundando en la violencia.

    El sigilo de Schazarino

    Lo dicho: a los generales del Ejército no se les da eso de aparecer en público y tomar los micrófonos para informar de las tareas de combate a la delincuencia que les son asignadas, pero la mayoría de ellos, desde Rodolfo Reta Trigos que vino en los 90 a la lucha antinarco, han roto esa regla al muestrearse y expresarse en los operativos rifle al hombro y pistola en la cintura. Por eso extraña el misterio del nuevo Secretario de Seguridad Pública del Gobierno del Estado, Óscar Rentería Schazarino, que poco da la cara y ni la voz le conocemos los sinaloenses.