No es una sino varias las señales que manda el Gobernador desde el tercer piso. La campaña de Mario Zamora no terminó de prender, se estancó, se quedó atorada en discusiones y acusaciones estériles, trivialidades, dimes y diretes. Las renuncias de Evelio Plata y Manuel Tarriba levantan una bandera blanca desde Palacio de Gobierno, una señal de “buena voluntad” para el candidato del PAS y de Morena que está, según todas las encuestas, a 22 días de ganar la elección.
Del otro lado, la respuesta apegada a los manuales de la vieja escuela, siguiendo los cánones de la tradición política. Aquí nada es personal, solo asuntos de negocios. “Te retiras del cargo y aceptas tu error, te retiro la demanda y a lo que sigue” el mensaje no es para el acusado, el funcionario que seguía instrucciones, sino para la tropa del enemigo, para los que saben leer entre líneas el lenguaje cifrado en los códigos del viejo manual de la política.
El que quiera desertar que lo haga ahora, garantías de rendición al que baje la guardia, ni persecución, ni cacería a quienes entreguen voluntariamente las armas. Misericordia estratégica que dobla las líneas del enemigo antes del día de la batalla. Evelio era el mensaje que recibió Tarriba y otros ya están valorando.
“Muy agradecido está el señor Gobernador de Sinaloa con nuestro Presidente López Obrador, jaló muy bien con las vacunas para los profesores, hay muy buen ambiente entre ellos”. Me comentaba gente cercana al candidato puntero en las encuestas.
Rocha Moya es un político formado en la izquierda y pulido en las cúpulas del poder en la derecha. Entiende perfectamente los movimientos del tablero, las reglas de las élites y la ortodoxia del rito político. Ha leído a Tzu su, Maquiavelo, Hobbes, Unamuno, Mosca y Foucault, conoce los códigos y las reglas formales y consuetudinarias. El mensaje de Plata está más que claro: “Hoy a 14 puntos de distancia es tiempo de indulgencia y misericordia, porque llegada la fecha será hora de sacar cuentas y repetir lo que le dijo el pato a la gansa”.
“A mí sáquenme del proceso” declara el Gobernador con sus acciones. Lo que busca es lo propio de todo Gobernador en el ocaso del poder; garantías de cierre, disfrutar en paz lo hecho en la comodidad del retiro, tranquilidad en el exilio y abundancia en los negocios. Ser de los pocos ex gobernadores en México que pueden disfrutar un fin de semana en familia. Romper la inercia presente de una década para acá donde todos terminan con broncas. Como lo dejó claro ‘El Bronco’ de Nuevo León, se cierra el sexenio, se cierra el ciclo.
Pero la imaginación de algunos columnistas adictos a la ficción, nublan el juicio de varios que andan ciegos en campaña. Hace 45 días, anunciaban que el Gobernador saliente de Sinaloa buscaría volar alto, que lo podríamos ver como dirigente nacional del PRI. Que la calificación de su gobierno le daría lo suficiente para instalarse en la cúpula del partido más desprestigiado y con más rechazo del país. “Quirino hará ganar a Mario y se irá a las grandes ligas”, me contó antes de arrancar campaña un alucinado líder priista de los que escuchan muchos discursos y leen muy poco de historia.
Pero más allá de los seducidos tricolores, también están algunos neófitos panistas y perredistas que abrazan la candidatura de Mario Zamora como su última esperanza, lo defienden como propio, aseguran que ganará y que todas las encuestas están equivocadas. Se volvieron la guardia pretoriana del mochitense, negados a la realidad que les salpica en la cara. Descuidaron a sus compañeros de partido en campaña, porque sintieron por primera vez después de muchos años, que el candidato a Gobernador los incluía en las giras, en los discursos y los cargaba paseando en un camioncito para arriba y para abajo. ¿Qué será de ellos cuando den los resultados?
No podemos saber si será para bien o para mal la llegada de mixtura que se hará del Poder Ejecutivo al llegar de Batequitas. Lo que podemos decir es que no van a ganar todo, lejos están del carro completo, Morena tomó malas decisiones en los municipios y presentó pésimos candidatos en los distritos, lo que se espera para el próximo 6 de junio es un triunfo de Rocha y el PAS, y un descalabro para Morena. Será una elección dividida, lejos están de recibir 4 de 4. Luego le seguimos...
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