Historia
de EEUU
para ciegos (2)

BUHEDERA

    La gesta española empieza en Florida y se extiende por el territorio. California, por ejemplo, le debe mucho al conquistador Gaspar de Portolá y a Fray Junípero Serra. El primero, desde los presidios (fortalezas militares), y el segundo, desde sus misiones.

    Ahí tenemos San Francisco, Los Ángeles o San Diego. Todo empezó con el apoyo de tres grandes hombres: el Rey Carlos III, el Conde de Aranda y el Ministro de Indias José de Gálvez.

    Gálvez es apellido respetado en EE UU. Más que nada por el sobrino de José, Bernardo de Gálvez. Al General Washington le hubiera costado ganar la Guerra de Independencia contra los ingleses (1775-1783) si no hubiera sido por la campaña de este joven brigadier en 1779.

    España apoyó a los americanos contra una Inglaterra dispuesta a devolver Gibraltar si se mantenía neutral.

    La intervención de Gálvez y su flotilla fue crucial: despejó el puerto de Nueva Orleans y tomó la mayor base inglesa en el sur, Pensacola. Atravesó la Bahía de Mobile bajo el fuego cruzado de los cañones enemigos. Lo hizo solo.

    Nadie más se atrevió. Por eso Carlos III le permitiría más tarde llevar el lema “Yo solo” en su escudo de armas. La ciudad de Galveston, en Texas, lleva su nombre.

    El español Jorge Farragut también luchó en aquella guerra. Acabó de comandante del Ejército americano. Y su hijo David Farragut tuvo un papel extraordinario en la guerra civil (1861-1865) al lado de la Unión, presidida por Abraham Lincoln, cuando arrebató Mobile Bay y Nueva Orleans a los confederados.

    David Farragut, fue, nada menos, el primer almirante de la Armada de Estados Unidos.

    Por cierto: cuando George Washington jura su cargo como primer Presidente de EE UU (Nueva York, 30 de abril de 1789), en la ceremonia, muy bien sentado, estaba el Embajador de España, Diego de Gardoqui.

    Curiosa historia la del dólar

    Se llamó Spanish dollar. Aún lleva en su signo las dos columnas de Hércules y la S de Spanish y las bandas del Plus Ultra. El nombre según parece es de origen español: al ocupar parte del territorio de la Nueva España, los useños exigieron a sus habitantes un peso como tributo. A este impuesto los lugareños lo llamaron “un dolor”.

    Y qué decir del ‘cowboy’ americano, que no es sino un heredero de los dragones de cuera españoles y del vaquero español. Abramos un diccionario inglés: buckaroo (vaquero), sombrero, Spanish saddle (silla de montar), lasso (lazo), bronc (bronco), mustang (mesteño), cinch (cincha), chaps (chaparreras), lariat (la ­reata), hackamore (jáquima, cabestro). Por no hablar de corral, hacienda, plaza o siesta.

    ¿Y sabes que un pionero americano como Daniel Boone (1734-1820) adoptó la nacionalidad española y fue nombrado por un Gobernador español comandante de un distrito de Misuri?

    Dicen los americanos que España fue al Nuevo Mundo buscando “tres ges” (God, gold and glory: Dios, oro y gloria).

    No está mal visto. Pero si conocieran a fondo sus orígenes españoles, a lo mejor se daban cuenta de que el famoso “sueño americano” empezó siendo un sueño español... miren los escudos y colores de las banderas de sus ciudades y sus estados... quizás despierten.

    Definition of buckaroo

    1: Cowboy

    2: Broncobuster

    La gesta española empieza en Florida y se extiende por el territorio. California, por ejemplo, le debe mucho al conquistador Gaspar de Portolá y a Fray Junípero Serra. El primero, desde los presidios (fortalezas militares), y el segundo, desde sus misiones.

    Ahí tenemos San Francisco, Los Ángeles o San Diego. Todo empezó con el apoyo de tres grandes hombres: el Rey Carlos III, el Conde de Aranda y el Ministro de Indias José de Gálvez.

    Gálvez es apellido respetado en EE UU. Más que nada por el sobrino de José, Bernardo de Gálvez. Al General Washington le hubiera costado ganar la Guerra de Independencia contra los ingleses (1775-1783) si no hubiera sido por la campaña de este joven brigadier en 1779.

    España apoyó a los americanos contra una Inglaterra dispuesta a devolver Gibraltar si se mantenía neutral.

    La intervención de Gálvez y su flotilla fue crucial: despejó el puerto de Nueva Orleans y tomó la mayor base inglesa en el sur, Pensacola. Atravesó la Bahía de Mobile bajo el fuego cruzado de los cañones enemigos. Lo hizo solo.

    Nadie más se atrevió. Por eso Carlos III le permitiría más tarde llevar el lema “Yo solo” en su escudo de armas. La ciudad de Galveston, en Texas, lleva su nombre.

    El español Jorge Farragut también luchó en aquella guerra. Acabó de comandante del Ejército americano. Y su hijo David Farragut tuvo un papel extraordinario en la guerra civil (1861-1865) al lado de la Unión, presidida por Abraham Lincoln, cuando arrebató Mobile Bay y Nueva Orleans a los confederados.

    David Farragut, fue, nada menos, el primer almirante de la Armada de Estados Unidos.

    Por cierto: cuando George Washington jura su cargo como primer Presidente de EE UU (Nueva York, 30 de abril de 1789), en la ceremonia, muy bien sentado, estaba el Embajador de España, Diego de Gardoqui.

    Curiosa historia la del dólar

    Se llamó Spanish dollar. Aún lleva en su signo las dos columnas de Hércules y la S de Spanish y las bandas del Plus Ultra. El nombre según parece es de origen español: al ocupar parte del territorio de la Nueva España, los useños exigieron a sus habitantes un peso como tributo. A este impuesto los lugareños lo llamaron “un dolor”.

    Y qué decir del ‘cowboy’ americano, que no es sino un heredero de los dragones de cuera españoles y del vaquero español. Abramos un diccionario inglés: buckaroo (vaquero), sombrero, Spanish saddle (silla de montar), lasso (lazo), bronc (bronco), mustang (mesteño), cinch (cincha), chaps (chaparreras), lariat (la ­reata), hackamore (jáquima, cabestro). Por no hablar de corral, hacienda, plaza o siesta.

    ¿Y sabes que un pionero americano como Daniel Boone (1734-1820) adoptó la nacionalidad española y fue nombrado por un Gobernador español comandante de un distrito de Misuri?

    Dicen los americanos que España fue al Nuevo Mundo buscando “tres ges” (God, gold and glory: Dios, oro y gloria).

    No está mal visto. Pero si conocieran a fondo sus orígenes españoles, a lo mejor se daban cuenta de que el famoso “sueño americano” empezó siendo un sueño español... miren los escudos y colores de las banderas de sus ciudades y sus estados... quizás despierten.

    Definition of buckaroo

    1: Cowboy

    2: Broncobuster

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