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BANCO DE ALIMENTOS

Inicio de temporada agrícola en Sinaloa aminora afectaciones por inflación

BANCO DE ALIMENTOS

    Cada año en el Banco de Alimentos de Culiacán esperamos con mucho entusiasmo las primeras donaciones que nuestros aliados horticultores realizan a nuestra organización, para nosotros a su vez poder ayudar a las colonias, comunidades rurales e instituciones de nuestro padrón de beneficiarios.

    La fecha de inicio de las donaciones depende de muchos factores, pero en promedio a mediados de noviembre ya estamos iniciando la recolección en las agrícolas de Culiacán y Navolato.

    Los primeros cortes de hortaliza y su posterior empaque traen consigo una donación recurrente e ininterrumpida hasta aproximadamente los principios de junio.

    Noviembre ha empezado con muchas complicaciones para nosotros, la inflación y el alto costo de los alimentos no pinta nada alentador. Recordemos que nuestra organización realiza compras mensuales de grandes cantidades de alimento de la canasta básica, y que los altos costos hacen más complejo de lo que ya es, poder ayudar a las familias que a nosotros recurren.

    Al haber un incremento en los costos de los alimentos por la inflación, origina que también algunas hortalizas suban su precio, por consecuencia sea más complejo que las agrícolas realicen donaciones en las cantidades que normalmente lo hacen. Y es completamente entendible.

    La inflación actual detona en afectaciones a la economía de todas las familias, principalmente a las de más escasos recursos, lo que significa que sus ingresos serán todavía más insuficientes para la compra de alimento.

    Al haber tantas familias que no les alcance para la compra de alimento, hay por consecuencia más familias solicitando apoyo al Banco de Alimentos, en una especie de efecto dominó que termina por afectar a nuestra organización.

    La línea de pobreza por ingresos mensuales para la zona rural es de $2,272, para la zona urbana es de $3,251 es decir, cada persona necesita cuando menos ese ingreso para su canasta alimentaria y no alimentaria. La línea de pobreza extrema para la zona rural es de $1,302 y para la zona urbana es de $1,798.

    ¿Podrías vivir con $1,798 al mes? Las personas en pobreza extrema ganan eso o menos, y están en pobreza extrema dado que es imposible atender las necesidades alimentarias y no alimentarias con ese ingreso. A eso sumémosle la alta inflación que actualmente tenemos.

    El tomate, pepino, chile, ejote y diversas hortalizas que cada año recibimos, junto con el alimento de la canasta básica que se compra, aminora las carencias alimentarias de miles de familias que recurren a nuestra organización cada año.

    Las adversidades nunca nos han detenido, la sociedad nunca nos ha abandonado, mucho menos los empresarios.

    La inflación, la nueva variante de Covid-19 que acaba de surgir y el alto costo de algunas hortalizas, serán complicaciones que debemos de saltear, por el bien de los que más nos necesitan.

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