Juntas, elección de Gobernador y Rector. Zona de turbulencias para Morena y PAS

Inmersa en el proceso comicial donde participa con el Partido Sinaloense en la elección de Gobernador, la Universidad Autónoma de Sinaloa realizará su procedimiento interno para designar al Rector que cubrirá el período 2021-2025 una vez que a Juan Eulogio Guerra Liera se le acaban los dos períodos, ocho años, que detentó el mando institucional. La coyuntura abre otro frente de tensión política en momentos cuando se dirime si el Movimiento Regeneración Nacional y su candidato Rubén Rocha serán capaces de dejar fuera a la UAS del pacto por el poder firmado con Héctor Melesio Cuén Ojeda, líder del PAS.

Lo mejor sería colocar murallas cronológicas y apolíticas entre uno y otro proceso, pero inevitablemente las designaciones de Gobernador y de Rector se cruzarán en el punto crítico donde las codicias se tornan dispuestas a todo, no importa que la sociedad presencie azorada que las nominaciones a ambos cargos van en el mismo paquete, signo de las procacidades llevadas al límite y de la traición como estandarte de la realidad alterada.

Para el alma máter se avecina otra travesía de inestabilidad interna, salvo que la dualidad de Universidad-partido sea rota ante los ojos de los sinaloenses, a quienes les pertenece la casa de estudios que hace una década germinó desde el Colegio Civil Rosales pensada como aportación a la superación académica, compromiso social, diversidad de pensamiento, garante de las libertades y baluarte moral de Sinaloa.

Tantas transformaciones que han pasado por la casa rosalina hacen pensar que estaría por librar dentro de algunas semanas la enésima evolución, de lo cautivo a la recuperación de la independencia. Hasta la más superficial revisión a la era del cuenismo y a la convocatoria publicada ayer abaten la esperanza de regresar al modelo de universidad democrática, crítica y popular. No hagamos que la ingenuidad les reconstruya las estratagemas a los astutos.

Por si sirve de algo en la divisa de reencarrilar a la UAS en la democracia, la atención de los sinaloenses estará fija más que nunca en el protocolo de nombramiento de Rector al debatirse en el contexto de la elección constitucional si este centro de educación superior va en el “combo” de la alianza entre Morena y PAS. En sentido contrario, el grupo que tiene el control universitario pretende la continuidad consumada en medio de la bruma de la guerra electoral.

Dicho sea de paso, esto podría ser asunto de derrota o victoria para el candidato Rubén Rocha Moya, según cumpla o traicione la palabra que empeñó en 2018 consistente en que “desterremos el cacicazgo político que ahora presiona y humilla a los universitarios”, y en cuyo cumplimiento pidió el apoyo de Andrés Manuel López Obrador. En tal encrucijada Cuén Ojeda es más el problema que el aliado.

Los ciudadanos, particularmente la base universitaria, se aprestan a leer las letras chiquitas del pacto político firmado entre Rocha Moya y Cuén Ojeda. Revisarán esas cláusulas ilegibles todavía con buen tiempo para medir la congruencia del candidato de Morena a Gobernador ya que la designación del Rector será 15 días antes de que los electores vayan a las casillas a decidir el futuro de Sinaloa para los próximos seis años.

La convocatoria es la misma a la de atracos anteriores. En términos abreviados, a partir de ayer se abre el registro de aspirantes a Rector para que entreguen la documentación el 4 de mayo, la relación de los perfiles aceptados se dará a conocer el 6 de mayo y al día siguiente se recibirán las impugnaciones que podrán hacer solamente los miembros activos de la comunidad universitaria. El 11 se definirá el orden de las comparecencias públicas que serán el 13 y 14, mientras que las privadas correrán el 17. El 21 se definirá la terna de finalistas y se entregará al Consejo Universitario para que defina en esa misma fecha.

Este proceso estará a cargo de la Comisión Permanente de Postulación que preside Rafael Valdez Aguilar y que es la misma, salvo ligeros ajustes, a la que le ha correspondido designar a los rectores de la etapa Cuén: Víctor Antonio Corrales Burgueño para el período 2009-2013 y Juan Eulogio Guerra de 2013 a 2021. En teoría valdrán méritos como cumplimiento de requisitos de la convocatoria, exposición y defensa de un Plan de Desarrollo Institucional y las capacidades académica, administrativa y humana.

No instalemos en el campus el letrero dantesco de “piérdase aquí toda esperanza” porque aún la candidez individual o colectiva puede significar el último reducto de los escépticos. Más grande que sus predadores, la UAS emergerá algún día sin ataduras y retomará el vuelo hacia la cúspide, aunque desde hace tres lustros estén tratando de cortarle las alas al águila rosalina.

Al Sursum Versus inoportuno,

Y al ávido de Transformación,

Ahora los funde la emoción,

Por esta ganga del dos por uno.

Desde el 19 de enero renunció Jesús Madueña Molina al cargo de secretario general de la Universidad Autónoma de Sinaloa para preparar su postulación a la Rectoría, con ese perfil de lealtad absoluta a Héctor Melesio Cuén Ojeda que le refrendaría al Partido Sinaloense la ampliación de la franquicia uaseña. De ser así significaría la señal inequívoca que ninguna duda dejará de aquella UAS secuestrada a la que Rubén Rocha señaló hace tres años con índice de fuego y que hoy normaliza con el dedo de la complicidad. Pero, no olvidemos, en 2009 a Sylvia Paz Díaz se le cayó de las manos la Rectoría una hora antes de que el Consejo Universitario sesionara para designarla en el cargo.