¿Miedito?

Conforme avanzan las campañas políticas los ciudadanos nos damos cuenta de que no tenemos buenas opciones para los puestos que están en disputa en las próximas elecciones.

Como dicen, “ni a cuál irle”. De los que pretenden ser alcalde, dos de ellos ya lo fueron y, lo que hicieron, habla tan fuerte que no deja escuchar lo que ahora andan prometiendo alegremente.

Aquí la cosa esta más fácil para los que vamos a votar, porque al menos por lo que se refiere a Pucheta y al Químico, ya sabemos como se las gastan y aquellos que piensen que hicieron un buen trabajo, pues votaran por uno o el otro, mientras que los que pensemos que hicieron un mal trabajo, buscaremos otras opciones.

Y para diputados locales, pues andamos en las mismas. Algunas candidatas y algunos candidatos ya tuvieron oportunidad de ser diputadas y diputados y, sencillamente, no hicieron nada salvo levantar el dedo cuando les dijeron, para votar como les ordenaron.

Por el lado de los que buscan la reelección estamos igual de mal. Basta con revisar que hicieron en el tiempo en que desempeñaron el cargo, para darnos cuenta de si merecen ser reelegidos o no.

Si lo vemos desde esta perspectiva, la decisión sobre por quien votar debería ser sencilla. Respecto de aquellos que ya tuvieron la oportunidad de ser alcaldes o diputados locales o federales, simplemente revisemos lo que hicieron y ya.

Si robaron, si prometieron y no cumplieron, si se la pasaron de levanta dedos, si usaron su puesto para beneficiarse ellos, sus familiares y cuates, pues no hay que votar por ellos.

Si lo hicieron bien, hay que permitirles la reelección o regresar al servicio público, pero ¿Cuántos lo hicieron bien? ¿Dónde están los hechos y las pruebas que lo demuestren?

Y que no nos quieran dar atole con el dedo presumiendo obras que no hicieron ellos o dándose golpes de pecho de honestos, cuando tienen varias denuncias por faltas administrativas y penales en curso.

¿Recuerdan que hace algunas semanas lance un reto a los candidatos a alcalde? Pues usted se imaginará que, obviamente, ninguno de ellos se animó a aceptarlo y por supuesto que no pondrán en garantía sus propiedades por si no llegan a cumplir lo que andan prometiendo en campaña con singular alegría. Les da miedito pues.

El Observatorio Ciudadano de Mazatlán está próximo a presentar a los candidatos a alcalde una agenda anticorrupción que contiene compromisos que son relativamente sencillos de cumplir. Como dicen, se las vamos a poner facilita.

Veamos si los candidatos a alcalde, sobre todo el Químico y Pucheta, que ya tuvieron oportunidad de desempeñar el cargo, se animan a firmarla y asumir esos compromisos.

Repito, los compromisos no requieren mayor inversión por parte del Ayuntamiento, solo necesitan “voluntad política” y tener palabra de honor.

Pero como eso de la palabra de honor es mucho pedir para la mayoría de los políticos, la agenda lleva también un reto. Quien la firme y llegue a ser Presidente Municipal y no cumpla los compromisos de la agenda mencionada, deberá trabajar gratis.

Sí, así como lo acaba de leer. Si tienen vergüenza, quien firme la agenda y no cumpla los compromisos que asuma, donará su salario y todas sus prestaciones al mismo Ayuntamiento y trabajara gratis los tres años que gobierne. También pueden donar su sueldo y prestaciones a una institución que lo necesite, como el Asilo de Ancianos, el Orfanatorio, etc.

El listón de la agenda anticorrupción está mucho más bajo que el reto que lance yo. Si no se atreven a firmarla y asumir los compromisos, mandarán un claro y contundente mensaje a los ciudadanos: de lengua me como un taco.

Podrán prometer y prometer, pero eso de obligarse jurídicamente a cumplir lo que prometan, solo lo hacen las personas de honor y, los que andan en campaña ¿lo tendrán?.