Preocupaciones por variante Delta

CONTEXTO FINANCIERO
    Los inversionistas continúan asimilando la fortaleza de la recuperación económica, qué tanto podría lacerarse esta con la evolución de la pandemia y la constancia de la acelerada inflación y lo que podría significar para la política monetaria

    Iniciamos ayer la semana con una jornada positiva para las principales bolsas de valores del globo. El entusiasmo en las bolsas estadounidenses sigue superando los temores, por lo que las bolsas siguen en niveles máximos históricos. Los tres principales indicadores yanquis marcaron juntos un nuevo máximo histórico por segunda ocasión consecutiva y por tercera vez las últimas tres semanas. El Nasdaq y SP500 ya suman ocho y diez campanazos en ese periodo.

    Los inversionistas continúan incorporando los últimos datos de empleo y consumo, que han respaldado en su mayoría la fortaleza de la recuperación, confiando en la continuidad de la política monetaria laxa pese a las presiones inflacionarias que, de acuerdo con las autoridades, no se convertirán en un problema para la economía. Además, el mercado se posiciona de cara a la temporada de reportes trimestrales, con altas expectativas. La evolución de la pandemia sigue en el radar, pero el rendimiento de los bonos gubernamentales a 10 años se recupera desde el mínimo de cinco meses que marcó la semana pasada debajo de 1.30 por ciento.

    En México, las bolsas concluyeron los intercambios con un comportamiento positivo, sin nuevos datos que inyectaran entusiasmo y con cautela de cara a la temporada de reportes corporativos tanto local como regional. El FTSE BIVA registró dos sesiones seguidas de alza por primera vez en 21 días. El indicador principal de la Bolsa Mexicana de Valores tendría que recuperar 50 mil 100 enteros para aspirar a entrar nuevamente en el canal ascendente.

    Los inversionistas continúan asimilando la fortaleza de la recuperación económica, qué tanto podría lacerarse esta con la evolución de la pandemia y la constancia de la acelerada inflación y lo que podría significar para la política monetaria. Ayer México dio a conocer que su actividad industrial sumó 11 avances en los últimos 12 meses, que el mercado laboral hiló seis meses seguidos de expansión y las ventas minoristas registradas por la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales crecieron por cuarto mes consecutivo.

    En temas energéticos, observamos que los precios del petróleo cayeron por primera vez en tres días, ya que fueron alcanzados por los temores de que la economía. Así, el precio del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, bajó 83 centavos para cotizarse en 73.73 dólares, mientras que el precio del crudo europeo, Brent del Mar del Norte, cedió 71 centavos para colocarse en 74.84 dólares el barril.

    Las preocupaciones sobre la desaceleración del crecimiento mundial superaron la perspectiva de un ajuste de la oferta después de que se estancaran las conversaciones entre productores clave para aumentar la producción en los próximos meses. La semana pasada los petroprecios se desplomaron luego de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+, no llegaran a un acuerdo para aumentar la producción a partir de agosto. En tanto, los jefes de finanzas de las economías del G20 dijeron que la propagación de las variantes del coronavirus y el acceso desigual a las vacunas amenazan la recuperación económica mundial.

    En asuntos cambiarios, tenemos que el tipo de cambio continúo con movimientos erráticos y operaciones estrechas, ya que las preocupaciones sobre la pandemia alentaron a los inversionistas a buscar un refugio seguro debido a las dudas sobre la recuperación económica mundial. De acuerdo a los registros de Banco de México, el tipo de cambio interbancario cerró ayer en 19.87 unidades por dólar, lo que representa una depreciación marginal de poco menos de un centavo respecto a su cierre previo.

    Algunos analistas opinan que el mercado está a la espera de información relacionada con la pandemia de coronavirus, de la política monetaria, de datos de inflación en Estados Unidos y de algunos comentarios de otros bancos centrales. Los informes en todo el mundo sobre el aumento de las infecciones de la variante delta del coronavirus perjudicaron el apetito de los inversores por activos más riesgosos, algo que hizo retroceder al peso mexicano.

    Delta podría ser una amenaza para la recuperación económica, sobre todo en los países que no han logrado una campaña de vacunación efectiva. En suma, los inversionistas mesuran algunas posiciones de cara la publicación del reporte de inflación de Estados Unidos y a la comparecencia semestral del banquero central, Jerome Powell, pues pretenden obtener más pistas sobre el futuro de las medidas monetarias de la Reserva Federal. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.

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