¿Qué tanto conoces
a los cerdos?

    ¿Qué es lo primero que imaginas cuando piensas en cerdos? Por lo regular estos maravillosos animales son percibidos como animales sucios, perezosos y tristemente hasta como fuente de alimento. A través de este escrito, quisiera que te dieras una oportunidad para conocerlos y quizá hasta cambiará la manera en la que los percibes.

    Cuando estaba en la universidad, conocí a Wicca, una cerdita que ahora es habitante del “Santuario Libres al Fin” en Nuevo León. Una mañana iba camino a clases y vi a mucha gente reunida cerca de una parada de camión, parecía que rodeaban a alguien, automáticamente pensé que habían atropellado a una persona. Llegué a mi salón de clases y una chica me preguntó exaltada: “¿Viste al cerdo que estaba en la avenida?” Me sorprendí muchísimo y comencé a investigar en mi celular, esperando que alguna de mis amistades se hubiera involucrado en el rescate. Wicca estaba siendo transportada en un camión junto a 30 cerdos más, su destino era un matadero cercano. Ella había saltado del camión y debido a su tamaño, se lastimó una de sus patas traseras, por eso estaba en el pavimento.

    Afortunadamente ella fue rescatada y atendida, desde ese entonces vive muy feliz y libre de explotación en el primer santuario para animales considerados “de granja” en México. Cuando la conocí, ella pesaba 350 kilos y era la primera vez que conocía a un animal que sobrevivió a la industria. Ella llegó a sufrir muchas de las prácticas comunes dentro de las granjas: le quitaron sus dientes cuando era una bebé, le cortaron su cola y le marcaron una de sus orejas, todo esto sin anestesia. Me pareció muy triste y a la vez me conmovió que a pesar de haber sufrido tanto a manos de personas como nosotras y nosotros, ella fuera tan dulce y no guardara rencor. En varias ocasiones haciendo voluntariado, tuve la oportunidad de encargarme de darle su comida. Ella veía que sostenía su plato y sabía que era hora de comer, también venía cuando la llamaba por su nombre, movía lo que le quedaba de su colita debido a la felicidad que sentía cuando veía tomates y disfrutaba de caricias al igual que los perros y gatos con los que comparto mi hogar.

    Me siento afortunada de tener el gusto de conocer a Wicca, un animal tan grande y tan noble que saltó sin saber el hermoso nuevo destino que le esperaba. Sé que no todas las personas tienen la oportunidad de conocer a un cerdo, es por eso que te quiero compartir algunos datos que quizá no sabías sobre ellos.

    1. ¡Son más inteligentes de lo que te imaginas!

    Personalmente, no considero que el valor de un animal sea mayor dependiendo de su inteligencia, pero me parece un dato que puede sorprender a muchas personas. Los cerdos son considerados unos de los animales más inteligentes del mundo, incluso la ciencia ha afirmado que son más listos que animales como los perros, gatos, algunos primates e incluso hasta más listos que infantes de tres años de edad. Aprenden rápido y son capaces de jugar videojuegos utilizando su nariz, abrir y cerrar puertas, armar rompecabezas sencillos, pueden reconocerse en un espejo y también tienen una excelente memoria.

    2. Son limpios

    Les encanta tomar baños frescos. Contrario a la creencia popular, los cerdos son incapaces de sudar, es por eso que también se dan baños de barro para protegerse del sol y para mantener la temperatura de su cuerpo más baja. También son muy cuidadosos, utilizan áreas lejanas a su comida y área de descanso para excretar. Dentro de las granjas esto es imposible.

    3. Son muy sociales

    Cuando se les da la oportunidad, viven en comunidades complejas en donde tienen la oportunidad de aprender unos de los otros, al igual que los perros, les gusta vivir en manadas. Tienen distintas vocalizaciones con significados específicos para expresar estados de ánimo, alertar a los demás si hay peligro y para avisar cuando es hora de comer. Las cerdas que son madres les cantan a sus recién nacidos mientras los alimentan y sus bebés logran aprender a reconocer su voz, ¡muchas mamás humanas hacen lo mismo!

    Quizá no sabías esto ya que los cerdos son criados para consumo y usualmente sólo son vistos como recursos. Las granjas les privan de toda libertad y les resulta imposible poder llevar a cabo las actividades naturales que más disfrutan, sólo conocen el dolor, el estrés, la suciedad y el hacinamiento. Los cerdos merecen algo mejor, considera dejarlos fuera de tu plato.

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