SNTE contra SEPyC, la víspera del trueno. Cacicazgo de Amador cala a Rocha Moya

OBSERVATORIO
    En fin, con la medición de fuerzas del SNTE contra SEPyC, que inaugura el sexenio de Rubén Rocha Moya, el que resulte ganador sentará sus reales ya sean de Estado de derecho o de anarquía. Más allá de la actitud de no dejarse intimidar que muestra el Mandatario estatal y de la forma en que Graciela Domínguez ataja a los chantajistas al ignorarlos y dirigirse a los maestros y trabajadores de la educación para decirles que ‘la SEPyC no rompe con ellos’, este episodio una y otra vez previsto es de conclusión impredecible.

    A la nada compleja profecía de que el primer choque de Graciela Domínguez Nava como Secretaria de Educación Pública y Cultura sería con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación se le cumplió la semana pasada el pronóstico inicial, el de la alta dificultad que habrá entre la funcionaria que llegó a mostrar mano dura para hacer valer la ley, y la organización magisterial acostumbrada a acumular privilegios y arrodillar mediante la presión al gobierno en turno.

    Cualquier médium de medio pelo acertaría en la predicción del encontronazo entre Domínguez Nava y Fernando Sandoval Angulo, dirigente del SNTE 53. Ella fue enviada a la SEPyC a acabar con el corrupto sistema de educación rehén de mafias de poder; él es el gerente que el cacique magisterial Daniel Amador Gaxiola designó al frente del sindicato para que le cuide canonjías que durante décadas han sido suyas.

    Con Graciela Domínguez pisando el campo minado de las prebendas del SNTE y Fernando Sandoval midiendo sus alcances en el terreno de la Cuarta Transformación, el mejor final que esto debiera tener sería a favor de los alumnos, padres de familia, trabajadores de la educación y sobre todo en defensa del sistema de enseñanza pública que ha resistido mil y un agravios y aún así se mantiene de pie, aunque lo hagan tambalear quienes lo boicotean.

    Vale la pena hacer un repaso rápido del origen del conflicto porque allí están las pistas para lograr el mejor desenlace posible. El deceso por coronavirus en octubre de 2021 del trabajador César Yamil, quien realizaba labores de intendencia en la escuela primaria Donaciano Ibarra de la sindicatura de El Valle, municipio de Mocorito, movilizó a los pobladores de la comunidad en demanda de un acto de justicia para que la plaza vacante se le entregara a la familia de quien al fallecer dejó sin el único medio de sustento a su esposa y tres hijos.

    El SNTE, en lugar de actuar con sentido de solidaridad para uno de sus agremiados, quiso utilizar la desgracia con intereses clientelares al asignarle el espacio laboral a otra persona, pero tal abuso fue corregido por la titular de la SEPyC al atender la exigencia de los pobladores y otorgándole la plaza el 8 de diciembre a la viuda del trabajador fallecido. De esta manera se desactivó la inconformidad al acudirse al criterio cuatroteísta de protección a los más vulnerables. Esto ocasionó que Fernando Sandoval, en un arranque de ira, declarara el rompimiento de relaciones entre sindicato y patrón, acusando a Graciela Domínguez de “entrometerse en las funciones del sindicato, en la asignación de plazas laborales de intendencia, veladores, secretarias y prefectos”.

    He allí el curso de los hechos y en los días siguientes estará a la vista de los sinaloenses si Rubén Rocha prolonga o le marca un hasta aquí al SNTE 53 que como ariete político del Partido Revolucionario Institucional obtuvo prerrogativas al mismo tiempo que la calidad educativa fue en picada. Por lo pronto el Gobernador ha sido enérgico en la respuesta a Fernando Sandoval al avisarle que se acabó el clientelismo de los líderes sindicales y que no les tolerará a éstos “que nos estén echando el caballo encima”.

    Vamos a ver si es cierto. Por las inercias que persisten en lo nacional y son clonadas en lo estatal, este tipo de pleitos los ha ganado históricamente Daniel Amador, el autonombrado “líder moral” de los maestros que mantiene el control del sector gracias a una estructura de poder donde los de arriba manejan recursos públicos, plazas, ascensos y puestos políticos mientras los de abajo, los verdaderos trabajadores por una mejor educación, administran sus precariedades, temores a confrontarse con sus opresores y la marginación total en la administración del dinero que les pertenece porque es de las cuotas que les descuentan.

    El cacique de las fastuosas fiestas en Celestino Gasca, Elota, y las filas de maestros para rendirle pleitesía, está calando a la llamada Cuarta Transformación en su llegada al mando político de Sinaloa. Quiere sembrar vientos y por primera vez en décadas de recolectar prebendas e impunidades, hoy podría cosechar tempestades. Dicho de otra manera, el principal victimario de los derechos de los mentores va que vuela a saber qué se siente ser víctima.

    En fin, con la medición de fuerzas del SNTE contra SEPyC, que inaugura el sexenio de Rubén Rocha Moya, el que resulte ganador sentará sus reales ya sean de Estado de derecho o de anarquía. Más allá de la actitud de no dejarse intimidar que muestra el Mandatario estatal y de la forma en que Graciela Domínguez ataja a los chantajistas al ignorarlos y dirigirse a los maestros y trabajadores de la educación para decirles que “la SEPyC no rompe con ellos“, este episodio una y otra vez previsto es de conclusión impredecible.

    Abonaría a la ilusión colectiva por la legalidad el hecho de que el Gobernador se plantara en la convicción de abatir el clientelismo pernicioso en la sección 53 del SNTE; causaría asombro y decepción que esto termine en las mismas negociaciones del pasado donde los líderes magisteriales siempre alzan el chantaje como trofeo de sus fechorías.

    Reverso

    Por retar de manera visceral,

    A la maestra de la escuela,

    Que escriba mil veces Sandoval,

    “Perdóneme teacher Graciela”.

    Todos coludos

    Ya encaminado en la decisión de deshacer los dominios de líderes que hacen el millonario negocio de esquilmar a sus representados y aparte utilizarlos como carnada para extorsionar a las autoridades, el Gobernador Rubén Rocha tendría que actuar contra otras organizaciones laborales donde los líderes amasan fortunas y los trabajadores acumulan penurias. ¿Deberá poner sus barbas a remojar Arcelia Prado, quien desde 2010 se enquistó en la dirigencia de la sección 44 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud?

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