Siguiendo adelante con el análisis que realizaron Gener Aguilera y Miguel de Pedro, en su libro ¿Cómo vivir más con menos cosas?, es preciso subrayar que la exposición continuada y acceso indiscriminado a internet está constriñendo los periodos de atención de las personas y provocando trastornos cognitivos severos.
Los autores señalaron que las capacidades del ser humano están disminuyendo en este mundo que se caracteriza por la rapidez y superficialidad: “Es un mal de nuestro tiempo: menor capacidad de concentración, menor capacidad de comprensión, menor capacidad de expresión, menor capacidad de elaboración. ¿Cómo es posible elaborar una idea en el mundo de los 140 caracteres? No es posible. Vivimos en un mundo de eslóganes, en el que no hay sitio para trabajar sobre las ideas que nos resulten interesantes. La superficialidad del mundo actual habría dejado atónitos a nuestros bisabuelos”.
Explicaron que el acceso ilimitado a internet afecta la manera en que leemos y procesamos la información. Asimismo, lamentaron que la capacidad de lectura haya disminuido de manera preocupante: “nos hemos vuelto incapaces de leer artículos largos, recorriendo (escaneando) los textos y absorbiendo sólo partes de esos textos”.
Por otra parte, añadieron: “La ilimitada disposición de información de la que disfrutamos hoy en día no deja de ser una falacia. Pensamos que acudiendo a buscarla en Google y teniéndola accesible en milisegundos nos hacemos más capaces, pero en realidad no es así... Hemos ganado sin duda en cantidad de información disponible, pero claramente hemos perdido en su calidad y en nuestra capacidad de elaborar esa información”.
Con riesgo de parecer agoreros del pesimismo, concluyeron: “Memoria disminuida, pobre comprensión lectora y déficit de atención, parece la lista de síntomas de un trastorno cognitivo; no precisamente rasgos que una persona deba ambicionar para sí misma”.
¿Sufro trastorno cognitivo?
Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.
