Violencias y fobias a dos años del Covid

    Desde el 28 de febrero del 2020, cuando supimos del primer contagio en México, mucho ha cambiado. La salud mental se ha colocado en el centro de atención y visibilizado como un derecho y ya no como un lujo, mientras que violencias como las ocurridas en el ámbito familiar son ahora más reportadas.

    Ana lleva dos años sin salir de casa y, cuando contempla la idea de hacerlo, siente malestar; teme exponerse a un contagio garantizado. Ella ha desarrollado coronafobia, un miedo excesivo a contraer Covid-19, que hace que las personas experimenten síntomas fisiológicos desagradables provocados por pensamientos o información relacionada con el virus.

    Desde el 28 de febrero del 2020, cuando supimos del primer contagio en México, mucho ha cambiado. La salud mental se ha colocado en el centro de atención y visibilizado como un derecho y ya no como un lujo, mientras que violencias como las ocurridas en el ámbito familiar son ahora más reportadas.

    La Organización Panamericana de la Salud destaca cómo se ha creado un entorno para la aparición de trastornos por miedo excesivo o fobias asociadas al confinamiento, como la agorafobia, un trastorno que se refleja en un miedo intenso a lugares o situaciones que hacen sentir a las personas atrapadas y de las que no pueden escapar.

    De acuerdo con un estudio del año pasado del Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, las y los jóvenes están más propensos a la fobia social, ya que han estado alejados de situaciones en las que los individuos están expuestos a posibles escrutinios por parte de otros. Pero también son más proclives a buscar ayuda, como lo demuestra que el 66 por ciento de las contenciones emocionales brindadas por el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México durante la pandemia sean para personas menores de 30 años.

    Las mujeres han sufrido mayores índices de violencia y fatiga por aumento de responsabilidades al asumir el cuidado de hijos y personas adultas mayores. Los datos del Consejo Ciudadano revelan un aumento de 473 por ciento en los reportes de violencia familiar contra mujeres entre 2019, cuando no había pandemia, y 2021, el segundo año de la emergencia sanitaria. Más del 90 por ciento es ejercida por hombres y en más del 80 por ciento son varones vinculados sentimentalmente con ellas.

    Visibilizar, reportar y denunciar esas agresiones significa una posibilidad de reducir los riesgos feminicidas que, como ya lo mencionó la Jefa de Gobierno de la capital nacional, Claudia Sheinbaum, son perpetrados, en su mayoría por conocidos de las víctimas.

    Sí, a dos años de la pandemia ya no somos las y los mismos. El proceso de vacunación y la reactivación económica abren otro panorama y llaman a la ciudadanía a aprender a vivir de una forma diferente, donde la salud mental sea prioritaria.

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