El mejoramiento en el ingreso de los últimos tres años se está esfumando por el repunte inflacionario, señala economista

Con el repunte inflacionario que se ha venido registrando en los últimos 7 meses, el mejoramiento del ingreso de los trabajadores que se había ganado en los últimos tres años se está esfumando, señaló el economista Gerardo López Cervantes.

“En los últimos 3 años y medio el Salario Mínimo ha registrado un incremento nominal del 95.6 por ciento, al pasar de 88.36 pesos en el año 2018 a 172.87 pesos en la actualidad; mientras que la inflación ha registrado un incremento del 20.1 por ciento. El incremento real del Salario Mínimo ha sido del 75.5 por ciento”.

Explicó que durante el mismo período, el Salario Promedio Diario de los trabajadores formales, registrados ante el IMSS, también observa un incremento acumulado de 32.7 por ciento , al pasar de 357.10 pesos en el año 2018 a 473.9 pesos al mes de abril del presente año. Así, durante este período, el mejoramiento del ingreso en valores reales es del 12.1 por ciento.

“El mejoramiento del Salario Mínimo ha tenido efectos positivos para las finanzas públicas tanto del gobierno federal como de los estados. Al incrementarse el salario de cotización, el IMSS ha recibido mayores aportaciones y con ello mejorado sus estados financieros, el gobierno federal aumenta su recaudación del ISR, los gobiernos de los estados también se benefician con una mayor recaudación del Impuesto sobre Nómina”, comentó.

El economista indicó que mejorar el Salario Mínimo tiene un impacto muy positivo, ya que crea un círculo afortunado, para mover la economía. Porque al mejorar el ingreso de las familias se incrementa la demanda de bienes y servicios, mejora su bienestar, incentiva que los productores incrementen su producción, contraten más trabajadores, todo ello activa el mercado interno.

“Sin embargo, conforme ha venido repuntando la inflación, particularmente de los bienes que integran la canasta básica de consumo de las familias más pobres, en una proporción superior al incremento del ingreso, se pierde poder adquisitivo y por lo tanto se dejan de consumir bienes que son básicos para el sustento de las familias, estas pierden calidad de vida y se frustran las expectativas para lograr el ascenso social. Eso está sucediendo hoy en día en México y en todos los países del mundo que están siendo azotados por la flama inflacionaria”, dijo.

Sobre el plan de contención de la inflación que presentó el Gobierno federal dijo que contener el aumento de los precios es una responsabilidad compartida por el gobierno federal y por los productores, distribuidores y comerciantes.

Pero queda por ver si en las semanas que vienen se cumplen con tales compromisos, ya que el gobierno federal está cumpliendo con un costo muy elevado para las finanzas públicas al mantener el subsidio a la energía y combustibles.

“Ahora es momento de que los empresarios aporten su granito de arena, particularmente aquellos que producen y comercializan alimentos, se dedican a ofrecer servicios de recreación, restaurantes y hoteles, pues son los que más se han encarecido en los últimos 7 meses, llegando a registrar incrementos desde 12 hasta el 30 por ciento”, puntualizó.