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Desayunos Escolares

Gasto de DIF Sinaloa por desayunos en pandemia no debió autorizarse a la ligera, señala Iniciativa Sinaloa

En 2020 y 2021, el Sistema DIF Sinaloa realizó cinco convenios para la compra de insumos para el programa de Desayunos Escolares Fríos, cuyo monto ascendió a 182 millones 611 mil pesos

Los convenios que realizó DIF Sinaloa durante la contingencia sanitaria por coronavirus para comprar desayunos escolares fríos no debieron autorizarse a la ligera, declaró Marlene León Fontes, directora de la organización de investigación contra la corrupción Iniciativa Sinaloa.

En 2020 y 2021, el Sistema DIF Sinaloa realizó cinco convenios para la compra de insumos para el programa de Desayunos Escolares Fríos, cuyo monto ascendió a 182 millones 611 mil pesos.

Estas compras se realizaron sin diseñar una red de distribución que se apegara a la nueva normalidad, propiciada por la pandemia, momento en el que los planteles educativos se encontraban cerrados.

Noroeste, en colaboración con Animal Político, documentó casos de alumnos que no recibieron los desayunos, además de deficiencias en la red de distribución que afectaron el programa.

“Las contrataciones públicas cuando se trata de compras, en este caso los desayunos escolares, siempre es un tema del que hay que estar pendientes, hay que estar vigilando”, declaró León Fontes.

“Fue una cantidad exorbitante la que se destinó a pesar de ser varios convenios, yo creo que no se tuvo que haber dejado sin vigilancia y no se tuvo que haber dado una aprobación sencilla omitiendo que ya teníamos una pandemia enfrente”

Entrevistas con docentes de escuelas ubicadas en Mazatlán, Culiacán, Navolato, Guasave y Ahome, arrojaron que si bien hubieron casos en los que los desayunos llegaron a tiempo y de manera regular, en algunos llegaban cada dos meses, o simplemente no llegaban.

“Yo creo que ahí las personas involucradas de haber hecho esta aprobación aun teniendo la pandemia, debieron de haber tomado todas estas precauciones. Lo que se está haciendo ahí es que se hizo un gasto probablemente innecesario porque muchas de estas personas no acudían a los centros escolares y no se sabe realmente si los desayunos escolares llegaron a sus beneficiarios”, destacó la activista.

“La pandemia nos deja esa lección, cuando se vienen situaciones de emergencia no hacer contrataciones públicas a la ligera porque al fin de cuentas es recurso público, y el recurso público siempre se debe de ejercer de la mejor manera”

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