|
"OPINIÓN"

"Procuración de injusticias; La Fiscalía que vos matáis"

"Lee aquí la columna Observatorio del analista político Alejandro Sicairos"
OBSERVATORIO
10/01/2017 08:22

Un error de la Procuraduría General de Justicia del Estado ocasionó que el juez de control dejara libre al policía federal acusado de asesinar a un menor de 15 años de edad, en Aguaruto, la madrugada del primer día de enero.

La presunción de flagrancia, que no fue debidamente acreditada por el Ministerio Público, derivó en que el agente de proximidad social quedara en libertad y se diera a la fuga.

El caso de Joel Arnoldo, el adolescente que salió a dar el abrazo de año nuevo y acabó estrujado por la muerte cuando un policía descargó su arma contra él, plasmó la primera historia de violencia irracional del Gobierno que preside en Sinaloa Quirino Ordaz Coppel. Así de brutal y fría fue la inauguración trágica del mini sexenio que durará 58 meses.

El crimen puso en relieve, por si hay alguien que todavía lo dude, la superficialidad con la cual el Ministerio Público integra las averiguaciones previas, frivolidad que es la madre de la impunidad.

Indebidamente la PGJE expuso en la consignación que hubo flagrancia, es decir que la detención se efectuó al momento en que el imputado realizaba el delito.

Y no fue así. Realmente la autoridad intervino una vez que la familia denunció el hecho y el policía federal identificado como Jonathan fue detenido y desarmado al presentarse en las instalaciones de la Unidad Especializada en Homicidios Dolosos.

Se agregó el elemento de flagrancia para provocar que el juez lo dejara preso, pero la mentira surtió el efecto contrario: quedó libre y al no presentarse el 4 de enero a la siguiente audiencia judicial fue declarado prófugo.

En estos días cursa el proceso legislativo la iniciativa para crear la Fiscalía General del Estado que sustituirá a la PGJE, etapa precisa para preguntarnos qué tipo de procuración de justicia necesitamos en Sinaloa.

Pervertida por la insana intromisión del gobernador en turno, la PGJE se convirtió en gigantesca fosa común en la cual cupieron los 7 mil 704 muertos (cifra oficial) del sexenio pasado sin quedar lugar para la justicia.

Desprovista de infraestructura humana y técnica para realizar periciales en 3.17 homicidios por día en 2016, o 5.22 diarios en 2011, desde el despacho del entonces gobernador Mario López Valdez se ordenó "matar" la investigación en la mayoría de los asesinatos e indagar sólo en aquellos hechos de víctimas aparentemente ajenas a células criminales.

¿Todo esto para qué? Sirvió al menos para darnos cuenta que la actual PGJE es un fracaso rotundo en procuración de justicia y que es fundamental derribarla tal como está ahora para edificar la Fiscalía General del Estado con cimientos de ética, independencia, legalidad y eficiencia. Sin gatopardismos. Sacando, cueste lo que cueste, la mano del Gobernador e introduciendo, contra viento y marea, la participación ciudadana.

Porque en caso de nacer muerta la nueva Fiscalía arrastrará a la sociedad sinaloense al mismo cementerio de las propuestas exánimes. Ahí, junto a Sandra Luz Hernández, Humberto Millán, Atilano Román, René Fernando León y tantos más caídos en la era de la procuración de injusticias.


Re-verso

Matar aquí es normal,
O se delinque por tradición,
Sépalo el nuevo Fiscal,
Y archive la buena intención.


Terna de cuatro

Óscar Fidel González Mendívil, uno de los Higuera Bernal (Alfredo o Gilberto), así como José Joel Bouciéguez están en el ánimo tanto del Gobernador Quirino Ordaz como de organismos ciudadanos para que de ahí salga el Fiscal General de Sinaloa. ¿O existe el as bajo la manga que sería Ramón Murguía Aguirre?

alexsicairos@hotmail.com