"Todos a votar"
MAZATLÁN.- El domingo 5 de julio, llegamos a las 7:30 de la mañana a la casilla 2560 Básica, que se instaló en el Cobaes 37. A las puertas del impecable plantel daba la bienvenida el vigilante Carlos García Gallardo, muy dispuesto a prestar todas las facilidades a quienes serían los funcionarios electorales.
Diez minutos antes de las 8, arribó el presidente Guillermo Osuna Hi, con el paquete. Luego lo harían Silvia Espinoza Moreno, María de los Ángeles Barrón Valdez y Héctor Mario Ramos Valdez, quienes al acreditarse debidamente, quedaron como funcionarios.
Entre todos se dispusieron a armar la mampara en la que votarían de manera secreta los ciudadanos, la que entre paréntesis, resultó ser todo un rompecabezas.
Jorge Berumen Esquivel, del PRI llegó primero, luego lo harían Flor Salcido Medina y Patricia Cabrera, del PAN y por último Rosalinda Flores Lizárraga, del Verde Ecologista. Ellos fueron los únicos representantes partidistas en el lugar.
Para entonces, platicaban sabroso quienes serían los primeros votantes, José Alonso Díaz Moreno, Bernardo Berumen Soto, Víctor Beltrán Wilson, Francisco Rangel Carmona, Pepe Llausás y Carlos Avilés Castro. Carlos fue el primero en sufragar a las 8:30 horas.
En calma chicha transcurrió la mañana de la contienda y los vecinos del Cerro del Obispado, del Callejón del Sapo, de la Colonia Los Pinos, la mayoría personas de mediana edad, que estaban en la lista nominal y acudieron a votar, lo hicieron sin contratiempo alguno.
Solo Teresa Carrillo Arreola nos hizo el comentario de que, cómo era posible que siguiera en la lista nominal su papá, Fernando Carrillo Valenzuela, cuando tiene 15 años de fallecido.
"Siquiera a mi mamá, María del Rosario Arreola Osuna, quien murió hace seis años, la quitaron a los dos, pero mi papá ahí sigue. Quién sabe quién votará por él", dijo algo indignada.
Doña Paula Delgado llegó y se fue renegando en contra de los políticos, pero votó.
Esperanza Kasuga de Yoshii, como siempre, muy saludadora y asombrada gratamente ante la noticia de que en los súper Oxxo regalaban un café a quien enseñaba el dedo marcado con la tinta indeleble, que comprobaba que había votado.
Del Cobaes 37 nos fuimos a la Plazuela Machado, en su kiosko se instaló la casilla 2582, que cerca de las 12 del día lucía desolada. Aparte de los funcionarios que presidía Jesús Ernesto Gómez Rubio Lemmen Meyer, estaban los representantes del PRI, PAN, Nueva Alianza, Partido Social Demócrata y Verde Ecologista. El ambiente era festivo y los funcionarios José Luis Apodaca Sarabia, Clarissa Pamplona Salazar y César Armando Peña Neri, aplaudían cada vez que llegaba un votante.
Antes de volver a nuestra redacción, hicimos una parada técnica en la Playa de los Pinos que poco a poco comenzaba a llenarse cuando el reloj casi marcaba la una de la tarde. Ahí Víctor Manuel Mendoza Ortiz, al frente de su carreta de raspados, nos mostró orgulloso su dedo marcado por la tinta.
En la playa, y en las casillas ubicadas por las calles Pedregoso, Zaragoza, Segunda Carvajal y Virgilio Uribe del Centro de la ciudad, los ciudadanos que nos encontramos después de votar, no emitieron opinión alguna, ni del proceso, ni de los candidatos.
Ellos simplemente ejercieron su derecho y cumplieron con su deber.