Toman la calle para exigir justicia

Desde el viernes por la tarde comenzaron a circular en redes imágenes que invitaban a participar en una marcha pacífica, para exigir justicia por Kenia María, joven estudiante de odontología, uno de los más recientes casos de feminicidio en Sinaloa.

La cita era a las 16:00 horas de este domingo, sin embargo, desde las 15:30 horas comenzaron a llegar los primeros manifestantes, jóvenes de 20 a 30 años.

En el piso, empezaron a hacer cartulinas con frases como “Justicia para Kenya” “Nos falta Kenya”.

La gente seguía llegando, unos en familia, otros en grupo de amigos. Unos llegaban solos y ahí se unían a quienes ya los esperaban.

Se concentraron a los pies del templo de Catedral. Con cubrebocas, sombreros, mantas y cartulinas dio inicio la manifestación y marcharon hacia “La Lomita”.

Bajo el rayo del sol y una sensación térmica de 38 grados, en uno de los días más calurosos y a los ojos escépticos y expectantes de los comerciantes y transeúntes se gritaron consignas como “No estamos todas, nos falta Kenya”, “¿Qué queremos para Kenya? Justicia ¿Cuándo la queremos? Ahora”.

Familiares, amigos, colectivos de búsqueda y ciudadanos, todos unidos por el mismo sentimiento, rostros desolados, afligidos, inconsolables, miradas perdidas, ojos a punto del llanto, silencios incómodos que gritan por justicia a un estado que ven sordo y omiso.

“Sabemos que el feminicida ya está preso, pero estamos esperando a que realmente se haga justicia, a que su proceso sea el necesario, que la pena se cumpla, que no quede impune esta pérdida de Kenya”, expresó Dalia Morales, miembro del colectivo No se Metan Con Nuestras Hijas.

En el aire había un pesar generalizado, un clima de rabia e impotencia.

Los manifestantes coreaban los ya famosos himnos feministas: “Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente”, “Ni una más, ni una más, ni una asesinada más”.

“Éramos compañeros de clase, no pude ir a su velorio, lo mínimo que puedo hacer es estar aquí, pidiendo justicia por ella, no se merecía esto”, dijo José Carlos.

“Trabajaba con ella, era su asistente, la veía todos los días, no puedo creer estar aquí, así”, dijo Frida, aún consternada.

“Era amiga de mi hermana, era muy cercana, yo también quise venir a manifestarme por lo que le pasó, estoy muy triste”, comentó Alondra.

A las 5:05 los manifestantes llegaron a las escalinatas de La Lomita.

Fueron 30 minutos de gritos y consignas de “Justicia para Kenya”, la joven alegre y carismática que todos recordarán.