¿Quién trabaja más?

MEDICINA DEL DEPORTE

    Amigo lector de Noroeste, para saber quién trabaja más desde el punto de vista calórico, se pueden hacer aproximaciones de acuerdo a la actividad y las características del individuo, pero el saber con exactitud hasta hoy es difícil. Es cierto que de acuerdo a la actividad se tiene, sea ésta deportiva o no, un probable gasto calórico y de aquí partir para el diseño de carga de trabajo. Aunque estas cifras son puramente orientativas y sujetas a multitud de factores.

    Vamos a analizar diferentes acciones diarias que para su realización se necesita gasto de energía. En orden ascendente, el escalón más bajo estaría en limpieza del suelo, pintar paredes, los trabajos de bricolaje y carpintería y el serrar (cepillar) a mano. Es fácil comprender por qué el ama de casa, a pesar de lo rutinario y pesado de su labor, engorda; esto se debe a que su consumo energético es muy bajo, lo mismo que el de aquellas personas convencidas de que hacen ejercicio por el mero hecho de pintar su casa o arreglar un armario.

    En el segundo apartado están aquellas actividades realizadas fuera del hogar, como son, también en orden creciente, el segar con motor, segar a mano con segadora manual, escarbar y limpiar la hierba, cavar con pico, cavar con pala y segar con hoz o guadaña. En cuanto a profesiones, las más sedentarias, incluso mucho más que las amas de casa, son aquellas que nos obligan a permanecer sentados, seguidas de los conductores de vehículos y los camareros. Los mecánicos y los obreros de la construcción estarían unidos en el mismo grupo, pero distanciados de aquellos profesionales de la venta que se ven obligados a caminar todos los días.

    No obstante, ninguna actividad laboral puede compararse en cuanto al gasto energético de los deportes, aunque en éstos existen diferencias notables en el gasto de energía, algunos son de mayor exigencia que otros, y dependerá de ésta (exigencia y actividad) el gasto calórico.

    Veamos algunos ejemplos de exigencia de menos a más, de acuerdo a la disciplina deportiva: Golf, aunque las distancias recorridas suelen ser bastante extensas, se hacen lentamente, por lo que el gasto calórico es mínimo. Se necesitarían más de diez kilómetros diarios para notar beneficios. El acto de tirar la pelota supone un esfuerzo medio, pero dura solamente una fracción de tiempo. Ping-pong, el estar de pie es agotador, pero solamente a causa del deficiente riego sanguíneo que ello conlleva. Culturismo, dado que es una actividad aeróbica y lenta, es gasto calórico es menor. Remo, éste se lleva a cabo en lagos de parques o en agua tranquila, también el gasto de energía es menor. Patinaje, si se trata del que se realiza en pistas de cemento y con patines de ruedas, el esfuerzo tampoco es importante, ya que interviene más la técnica correcta en los desplazamientos que la fuerza. Tenis, gimnasia sueca, gimnasia con música, karate footing, son disciplinas deportivas que el entrenamiento se gasta más calorías que en la competencia.

    Futbol, en este deporte intervienen dos de los tres factores básicos para el gasto calórico: duración e intensidad. El otro factor, la continuidad, no se da, ya que el deportista tiene tiempo para reponerse entre sus jugadas. Judo, aunque en este deporte el calentamiento es similar al que se realiza en el resto de las artes marciales, no ocurre lo mismo en los combates, en los cuales el trabajo es muy intenso y sin pausa. Maratón, el rey de los deportes, en cuanto a esfuerzo físico. La prueba del enorme desgaste físico a que son sometidos esos deportistas se observa en su aspecto exterior: delgados, ojos hundidos y faz con la expresión externa de inmenso sufrimiento. Por lo tanto, el trabajo y gasto calórico va a ser proporcional al esfuerzo físico y mental, mientras que la fatiga de alguna actividad va de acuerdo a la biomecánica ejercida en la postura y movimiento.

    También desde esta columna le invitamos a no bajar la guardia, siga las instrucciones del Sector Salud, use cubreboca, lávase las manos seguido, guarde sana distancia, use lentes o careta, si le toca vacunarse ¡vacúnese!, ésta tiene sus beneficios, que puede haber efectos secundarios sí; pero cualquier sustancia ingerida o aplicada puede causar reacciones, pero esto que no nos lleve al rechazo de la inmunización. Cuídese, qué le cuesta.

    Amigo lector de Noroeste, para saber quién trabaja más desde el punto de vista calórico, se pueden hacer aproximaciones de acuerdo a la actividad y las características del individuo, pero el saber con exactitud hasta hoy es difícil.
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