Rotura del tendón
de Aquiles

MEDICINA DEL DEPORTE

    Amigo lector de Noroeste, la vida del humano desde la historia, se ha caracterizado por diversos cambios en su cultura y el quehacer diario en las “obligaciones” de acuerdo al rol que le tocó realizar ya sea en el mismo sexo, o según el sexo.

    A través del tiempo, quien se ha encargado de cuidar al recién nacido, al niño y la casa en su mayoría son las mujeres, mientras que los ancianos se encargaban de ayudar en casa, así como en adiestrar (aconsejar) a los infantes, mientras que el hombre era el encargado de llevar el sustento al hogar y apoyar en la educación de los hijos. Al paso del tiempo, la mujer ha abandonado este “compromiso”, dejando a la familia al cuidado de la guardería, del familiar, etcétera, esto con la anuencia del esposo.

    Esta incorporación de la mujer a la vida productiva es buena desde el punto de vista libertad y productividad, pero con este exceso de trabajo tanto físico como intelectual ha llevado a la familia a una diferente convivencia en lo social, deportivo y de convivencia.

    Todo esto es bueno, aunque en las lesiones del sistema músculo esquelético y en los diferentes actos de entretenimiento y diversión (cantinas, antros, algunos deportes, hasta algunos actos ilícitos), donde la mujer hoy en día está involucrada ha ocasionado que ésta esté a la par en lesiones e involucrada con el hombre, o tomado la delantera.

    Ante la creciente participación de ambos sexos en actividades deportivas y en la vida diaria, han aumentado las lesiones tendinosas, tanto por sobreuso, como por el abuso de terrenos no aptos, también por la falta de preparación (calentamiento) en el entrenamiento o la competición.

    La prevalencia de las lesiones en el tendón de Aquiles es directamente proporcional a la exposición a la carga. Los factores que pueden provocar las lesiones por sobreuso son, el kilometraje, superficies duras, otro factor es el cambio súbito en la actividad o el entrenamiento, como por ejemplo aumentar la cantidad o la intensidad de la actividad deportiva, cambiar el equipamiento o las superficies o seguir técnicas nuevas, la hiperpronación del pie que corre y un mal diseño del calzado deportivo. También existen los factores contribuyentes como son los errores del entrenamiento, mala flexibilidad y elasticidad de los gemelos y del propio tendón de Aquiles.

    El tendón de Aquiles constituye la inserción de los músculos sóleo y gemelos. Las dos porciones tendinosas son claramente discernibles en sentido proximal, se fusionan gradualmente en sentido distal y dan lugar a un tendón homogéneo a unos 5 o 6 centímetros de su inserción en el calcáneo. Los tendones están formados por haces paralelos y fuertemente empaquetados de fibras de colágenas entrelazadas rodeadas de agua y sustancia fundamental, importante para el deslizamiento. La fuerza tensil del tendón ha sido medida y se calcula en aproximadamente en unos 50 a 100 N/mm2. Se ha calculado que la elongación de rotura es aproximadamente el 10%.

    En el caso del tendón de Aquiles, estos cálculos deben implicar una fuerza tensil de 4000 a 500 N y una elongación de rotura de 1 a 2 cm. En las roturas del tendón se van a dar por diferentes mecánicas de producción, donde va a estar involucrados uno o varios factores de producción (microtraumatismos, sobreuso, edad, aditamentos no aptos, etc.) y se va a manifestar por dolor de moderado a intenso, que puede ser al inicio, durante o después de la actividad física, esto cuando la rotura es parcial, cuando es total, también hay deformación (muesca) del tendón, tumefacción, dolor e imposibilidad para la marcha fisiológica.

    El tratamiento cuando es rotura parcial es conservador, a base de reposo, aines y fisiatría, la inmovilización es pasiva. Cuando la rotura es total, el manejo es quirúrgico, con la posterior rehabilitación. La vuelta a la actividad es de acuerdo a la evolución y condición física.

    Bien, también desde esta columna le invitamos a no bajar la GUARDIA, siga las recomendaciones del Sector Salud, lávese las manos seguido, guarde sana distancia, metro y medio o más, use lentes o careta, cubreboca. Si no tiene negocio fuera de su casa no salga y menos en esta Semana Santa, las autoridades están bien, pero es responsabilidad de usted el salir o no salir a los espacios de consumo, esparcimiento o diversión. RECUERDE QUE USTED PUEDE LLEVAR LA MUERTE A SU CASA. Haga caso, qué le cuesta.

    Todo esto es bueno, aunque en las lesiones del sistema músculo esquelético y en los diferentes actos de entretenimiento y diversión (cantinas, antros, algunos deportes, hasta algunos actos ilícitos), donde la mujer hoy en día está involucrada ha ocasionado que ésta esté a la par en lesiones e involucrada con el hombre, o tomado la delantera.
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