"Una mamá de 'oro' es Felícitas Espinoza"

Solángel de Anda

GUASAVE._ Fue hace 24 años cuando Felícitas Espinoza Leal experimentó la mayor felicidad que una mujer puede tener. Se convirtió en madre por primera vez cuando dio a luz a un niño al que decidió llamar Ángel Marcelino.

La historia

San José de La Brecha fue el lugar en donde Felícitas conoció al gran amor de su vida, Marcelino Espinoza Espinoza. El 1 de octubre de 1984, contrajeron nupcias.
Al año nació su primer hijo. La segunda alegría fue casi 3 años después, cuando nació, la que hoy en día se ha convertido en un orgullo mexicano y, por supuesto, sinaloense: María del Rosario.
Pasaron otros 3 años y llegó Mónica, la más pequeña y la última de los Espinoza Espinoza.
Los hijos fueron creciendo y cada uno fue mostrando sus habilidades, tanto para la escuela como en los deportes, pero a quien siempre se le vio "brillo" fue a María del Rosario.
Primero fue su gusto por el futbol, después descubrió la disciplina que la ha llevado a ser la número uno, el tae kwon do.
La mamá de la campeona mundial siempre creyó que "Chayito" se convertiría en alguien importante, ya que desde pequeña demostró su habilidad.
"Sí, siempre creí que podía a llegar a ser alguien importante, desde chiquita ella (María del Rosario) demostró su habilidad, siempre fue muy inquieta y le gustaban mucho los deportes", dijo.
Una madre siempre quiere lo mejor para sus hijos, es por eso que Felícitas siempre pidió a Dios que sus "tres alegrías" fueran personas de bien.
Cada uno le ha dado grandes satisfacciones, el mayor entró a estudiar la carrera de Ingeniería Mecánica en el Instituto Tecnológico de Culiacán; María del Rosario les "regaló" una medalla de oro, y Mónica, una nieta que lleva por nombre Mariángela.

El mejor regalo
Uno de los mejores regalos que ha recibido Felícitas el Día de las Madres es tener a sus tres hijos reunidos. María del Rosario casi nunca está en esa fecha tan especial, pero tampoco se olvida de quién la trajo al mundo.
Si algo tiene que agradecer la mamá de la campeona olímpica a la Influenza Humana, es que su segunda hija esté en casa y quizás pueda quedarse para celebrar el Día de las Madres, el domingo.
"Ese sería mi mejor regalo del Día de las Madres, que esté todo el día aquí conmigo, yo le digo mejor vete hasta el 11 para que te estés aquí", expresó.

Un día especial

Felícitas Espinoza desea a todas las mamás de Guasave y de México que se la pasen bien el Día de las Madres, ya que es una fecha especial en donde la familia debe estar reunida.
"No hay regalo más bonito y más especial que estar con los hijos y con toda la familia reunida para celebrar el Día de las Madres", comenta. 

LEJOS DE CASA
'Le daba pendiente'

El que la segunda hija de los Espinoza viva en una ciudad tan grande como el Distrito Federal era algo que le quitaba el sueño a Felícitas, pero poco a poco y gracias a las amistades de la campeona olímpica, quienes han demostrado quererle y protegerla, el temor desapareció.
"Al principio sí me daba pendiente, pero como ella se va, ya se va imponiendo uno, hablamos diario, ya tengo más tranquilidad, ya conozco con quien está, han venido para acá y me siento más tranquila, ya sus amistades las conozco bien", señala. 

"Ese sería mi mejor regalo del Día de las Madres, que esté todo el día aquí conmigo".

"Siempre creí que podía a llegar a ser alguien importante, desde chiquita ella demostró su habilidad..."

Felícitas Espinoza
Mamá de María del Rosario Espinoza