Locatarios se mudan a nuevo mercado de Escuinapa, que está sin energía eléctrica ni agua

ESCUINAPA._ Locatarios con venta de comida empezaron a mudarse al nuevo mercado, dejando la explanada de la plazuela Ramón Corona, aunque no tienen energía eléctrica en el edificio, ni agua potable.

La decisión fue buscando estar mejor, señalaron, pues la estructura colocada hace 3 años para tenerlos en la explanada de la plazuela ya está con deficiencias.

“Todos tenemos luz, los que hicimos contrato, pero en el mercado no hay, las lámparas no funcionan, nos venimos porque ya todo allá (estructura) está podrido, veíamos cucarachero”, dijo Irma Sánchez.

Manifestó que el martes pasado junto con otra vendedora de comida y una de menudo decidieron que después de tres años era mejor estar en las nuevas instalaciones, aunque haya detalles que no se han resuelto.

El Ayuntamiento colocó algunas lámparas y ha estado dando atención a algunas de las demandas que le han hecho, han visto atención de parte de ellos, precisó.

“El de Rastros y Mercados (Emilio Raygoza) ha estado viniendo a ver qué ocupamos, atención sí hay en este Gobierno, pero sí faltan cosas por hacerse, para el agua nosotros estamos acarreando para poder tener”, dijo la comerciante.

Al parecer en unos días más quedarán instalados los tanques estacionarios, aunque estos requieren una inversión de alrededor de 8 mil 500 pesos, más la tubería que la empresa gasera colocará y que tendrá que ser un gasto de los comerciantes.

Para cerrar los locales ya se les ha dado también un modelo de herrería, el cual debe ser igual para que no se pierda la uniformidad del mercado, este requiere una inversión de 15 mil pesos, señalaron.

“Nos mandó el diseño Obras Públicas, tenemos que invertir, pero sí estamos mejor acá, otros no se han venido porque falta la luz completa, son comerciantes que están todo el día, porque venden nieve o flores”, dijo otra de las vendedoras de comida.

Manifestaron que esperan que en unos días más se resuelva la situación de energía y agua potable, para que los comerciantes que aún se mantienen en la explanada de la plazuela puedan volver a sus puestos de trabajo, que dejaron en septiembre de 2018, después del derrumbe de la anterior construcción.