|
"Columna"

"LAS ALAS DE TITIKA: Entre chiflados"

"."
LAS ALAS DE TITIKA

Seguro que los compró. Yo la vi con estos ojos que se han de comer los grillos —¿Los grillos?, querrás decir los gusanos. —No, los grillos, donde yo vivo no hay gusanos. ¡Va!, que te coma quien quieras, que me importa. Lo que quiero saber es si sí los compró. Que te digo que sí, yo vi que los traía en una bolsa; entró a la tienda sin nada y salió con una bolsa. ¿Y cómo sabes que eran esos? Porque me dio la corazonada, y cuando me da los jueves es que sí se cumple; porque otros días me ha dado los viernes y ya lo tengo bien comprobado que ese día es puro cuento por eso ese día ni le hago caso; pero cuando algo me late en jueves es un hecho. No me veas así, te digo que sí los compró. Además me dijo doña Tere que le estaba haciendo un vestido para el domingo. ¿Y el domingo qué? Pues el domingo fue la fiesta de su hijo. Del más chico, porque el grande se largó y a saber si vuelva. ¿Y a ti quién te dijo que el grande se largó? Pos de decirme así a mí, en persona, nadie, pero eso se dice. A mí se me hace que se fue porque lo traía bien cortito con eso de la vendimia, ya vez que la vieja no está muy completa. Sí, ya he oído eso. Pues pobre, con lo que le gustan los centavos, pero bueno quién es uno pa juzgarla. Pues sí, bien dirás tú. Oye, ¿y por qué te dijo que le estaba haciendo un vestido?, ¿no me dirás que andas con ella? Pos cómo crees, si está revieja. Lo que pasa es que fui a preguntarle si sabía lo del aviso. ¿Qué aviso? ¿A poco, no sabes?, no te creo. Claro que no sé, a mí nadie me dice nada. Y por qué habían de decirte, tú tienes que preguntar, así como hago yo. ¿Y tú, qué tanto preguntas?, igual te vas a morir. Pos ya sé, pero tú te vas a morir primero. ¿Y tú cómo sabes? Porque me ha dado la corazonada varias veces. Se me hace que tú estás como la vieja de la máquina. ¿Cómo doña Tere?, ni lo digas, esa sí está rechiflada…. Pos tráete la pala, en la nochecita vamos. No seas tan ingrato, si apenas los compró el jueves. Sí ya sé, pero se murió el domingo, ¿o no? Por eso, no tiene ni la semana, pérate a que cumpla la quincena. ¿Y si se nos adelantan? No creo que la hayan visto. Claro que todos la vieron. Pos ni modo. Ta bien pues, vamos en la nochecita. ¿Será que todavía tienen brillo? Claro que sí, hombre, si la caja estaba bien cerrada. Pero con tanta tierra que le echaron, a saber. Seguro no les cayó nada. Aunque justo allí hay un buen de gusanos. ¿Los gusanos se comen el plástico? Que te digo que eran de piel, eran rojos. Pos de piel o de charol, a mi me gustan. Oye, ¿y si mejor los vendemos?, a mí se me hace que son recaros, finos pues. Qué finos van a ser si en este pueblo de mierda nada vale tres centavos, ¿o será que esos sí? —el otro lo vio de reojo y vio la codicia en su amigo. Por su cabeza empezó a maquinar si mejor le daba un empujoncito cuando se agachara por los zapatos. Le daría un palazo y lo cubriría de tierra— Pos sí, pero ¡que lástima!, apenas los estrenó el jueves y haberse muerto el domingo.

Comentarios: majuliahl@gmail.com

Periodismo ético, profesional y útil para ti.

Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.


Suscríbete
Regístrate para leer nuestro artículo
Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


¡Regístrate gratis!