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Columna

México colapsa

Si crees que solo votando harás la diferencia te quedas muy corto: México necesita de brazos solidarios para evitar que colapse
FACTOR HUMANO
01/05/2021

México es tuyo

¿Qué sentirías si tuvieses a tu bebé en tus manos y una debilidad de tus brazos te impide sostenerlo y empieza a caerse? Ese bebé es nuestro país.

No es lo mismo sostener a otro bebé que al tuyo; el problema me decía un querido amigo es que nos sentimos mexicanos porque vivimos aquí, pero en lo personal no sientes a México como tuyo... propio, sentirlo con los derechos y deberes que da el usufructo de la propiedad. En efecto, México fuese muy diferente si lo sintiésemos como cuando juega en el mundial, cada error y cada gol nos afecta enteramente.

En la medida en que veamos a cada ciudadano y lo tratemos como el buen samaritano cuidó al prójimo este país mejorará. El país está colapsando.

Botón de muestra

El odio en acción. Las cifras astronómicas de homicidios 34,220 solo en 2020 con todo y pandemia, casi 100 personas asesinadas por día imagínalas haciendo cola, incluye feminicidios; las olas masivas que cruzan las fronteras, solo en el mes de marzo 2021 entre mexicanos y centroamericanos ocurrieron 5,700 detenciones diarias promedio por el Border Patrol, hay que sumar los que escaparon.

El narcotráfico imparable, el jefe del Comando Norte de EEUU dijo que entre un 35 y un 40% del territorio nacional lo controlan los narcos. Durante el 2020 los robos con violencia registrados fueron 227,000 son 623 diarios; el robo de autos se convirtió en una industria negra promedian 156 diarios encareciendo los seguros. ¿Y en las familias? “Los registros por violencia familiar subieron 5% en el 2020, promediando 603 por día, a fines de 2021 se esperan 678 día (Cfr. Causa en común 19 feb ‘21).

Alto contraste

La justicia eje fundamental de paz y de orden social, el “Índice Global de Impunidad México” es de 94%, ese porcentaje no se investigó o no se denunció. Gravísimo.

Conviene preguntarse dos cosas ¿Para qué la notable y creciente militarización? El gasto en armamento subió un “49% entre 2010 al 2019”, en 2019 se gastó “125 mil 100 millones de pesos, supera los $119 mil millones aplicados a Salud, más del doble del presupuesto del ISSSTE $59 mil millones, y mayor a los $100 mil millones para las Pensiones de los Adultos Mayores. (Cifras del 1er año de AMLO, fuente Presupuesto de Egresos de la Fed., La Jornada, Roberto Glez. 3, 05 ’20).

El registro de casos de narcomenudeo subió 9.2% del 2019 al 2020, de continuar la tendencia se espera a fines de 2021 un aumento de 9.4% (Ibid Causa en común). O sea, demasiado gasto militar que no resuelve la violencia ni frena al narco y afectó lo más urgente: el gasto en salud, medicinas, hospitales y vacunas. Una política que pega en lo que más duele creando dolor y frustración. Entonces ¿En quiénes se usará realmente la creciente guardia nacional?

Aprendamos a gobernarnos

Hemos permitido por casi un siglo o más, que el poder absoluto se concentre en el presidente en turno, no aprendemos aún de nuestra historia; el congreso sigue igual, los “levanta dedos” aprueban en mayoría lo que afecta y pone en riesgo a la nación sin consenso, causando una serie de calamidades y se aproxima una quizás peor por el absolutismo, pobreza creciente, militarización, el incremento del narco, desaparición de fideicomisos y el embate a los organismos autónomos.

El balance del poder ejecutivo y legislativo despareció, el judicial se cuestiona, el único que le ha hecho contrapeso afortunadamente. Un país que no respeta su constitución no se respeta a sí mismo, permitimos que se rompan las reglas del juego a conveniencia de los del turno, retrasando y costando bienestar. Ya no podemos depender del dedo flamígero de ningún hombre.

Niebla mental

El nivel de percepción y la conciencia de los mexicanos se nubló. Nos hemos acostumbrado a la barbarie, al disimulo, al abuso del poder en todos los niveles, a no exigirles resultados, a la indiferencia en la buena política que busca el bien común. Muchos aspiran subirse al carro para compartir el botín; otros son totalmente indiferentes a la política, la palabra apesta para la mayoría ciudadana.

Por ignorancia, por no enterarse, por no querer darse cuenta, por resentimiento, por la miseria, por interés egoísta, por castigo, por tradición, el mexicano vota o deja de votar y sigue esperando que un caudillo u otros le resuelvan sus problemas con promesas que sabe que no le cumplirán creando una profundo desencanto que produce apatía, el caldo de cultivo para que el sistema continúe y empeore.

Hay manera de romper esta entropía: tomar conciencia y ayudar al prójimo, asociarse, “el hermano que es ayudado por su hermano es como una ciudad amurallada”.

No solo votando levantarás a México: necesita tus brazos.

paulchavz@gmail.com

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