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Columna

Riqueza interior

EDUCACIÓN EN LA FAMILIA

    Sigo con la sensibilidad que está faltando tanto, seguro que en la ciudad serán muy pocos quizás los muy ancianitos que si llegan a tener aparatito es para jugar, dudo que tengan en el redes sociales, salvo esos poquitos todos nos habremos dado cuenta de los comentarios que aparecen, ahí junto con el comentario aparece retratada la persona que lo hace.

    Es impresionante cómo tantos se atreven a criticar sin ningún fundamento y además de mala manera, con grosería, palabrotas y memes muy pelados, sí, están retratando su alma y su corazón, cero empatía, cero razonamiento, cero sensibilidad y si además quien compartió algo es una persona pública, le hacen garras.

    Además la sociedad se ha vuelto superficial, atareada por urgencias, necesidades y tonterías no es posible procurarse una riqueza interior, no hay manera de profundizar en nuestros pensamientos, emociones, razones, sentimientos, los ¿por qué? Y ¿para qué? Y si además nadie ya se preocupa por enseñar las virtudes sociales de convivencia vamos a terminar como los neardentales. Los animales nos están dando muestra de más capacidad de empatía, de ayuda aunque no sean de la misma especie, mientras los humanos que se supone pensamos no desaprovechamos oportunidad para fastidiar al prójimo.

    Riqueza interior, ¿qué significa?, porque no todas las personas poseen la misma cantidad de conocimientos, quien sí tiene muchos conocimientos, pero como persona es un asco, quienes no tienen muchos conocimientos y son la gentileza andando. Esto de la riqueza interior no tiene que ver tampoco con tener medios económico, hay quien tiene muchos y es un patán y otros que son la sencillez generosidad y sobriedad personificada, tiene que ver con la cultura y la formación en valores.

    Campesinos de distintas etnias que no tienen en general acceso a escuelas y universidades, pero sus culturas son respetuosas, sensibles, cultura al fin.

    Tal vez en esta diferencia estriba en la distinción mayor entre los seres humanos, porque la riqueza interior incide en lo más íntimo del ser de los hombres y mujeres.

    Desde la cultura la vida tiene una perspectiva, unas dimensiones y un relieve que sin ella no se tiene. La cultura no es un adorno externo de la persona, es una óptica desde la que se interpreta la existencia humana, el culto y el inculto tienen dos instalaciones diferentes en la vida, su sensibilidad ante lo que le rodea y su problemática existencial también es muy distinta.

    La riqueza interior a diferencia de la exterior no se improvisa, no se compra, ni se aparenta, ni se consigue de la noche a la mañana, es fruto de un largo proceso, muchas veces contra corriente que nos apura y nos dice que todo es según cada quien bueno o malo, que vivas y disfrutes la vida que es corta que tú eres quien importa y nadie más. Si tiene que ver con largo acopio de lecturas de muchos temas para poderse hacer un criterio propio, pero antes una formación moral clara y fuerte, que sepa distinguir el bien del mal con claridad, de modo que lo que lee no dañe y enseguida le suena la campañita de que algo no va bien en eso.

    La lectura nos falta tanto, ¿cómo podemos entusiasmar a los hijos en leer si los padres no lo hacen?, la simplicidad de algunos contrasta mucho con la inteligente matización de otros en cuyos finos análisis se dejan ver los conocimientos adquiridos. (Argumentos en pro o en contra que vienen a la mente para tomar decisiones sabias).

    Los libros que leemos marcan para siempre, y también los que no leemos, antes que cualquier perfume o colonia de nuestro interlocutor se nota si lee. Muchas, las cosas que denuncian, la no afición por la lectura, desde el vocabulario pobre hasta la misma problemática de vida y su forma de enfocarla y resolverla.

    No olvidemos que la cultura nos da claves para entender nuestra vida y el entorno social. Quien no lee corre el riesgo de estrellarse una y otra vez en sus propias obsesiones cada vez más pobres y repetitivas.

    Y el origen del autoritarismo, de la intransigencia, del dogmatismo en la familia o en la política y la sociedad, es en gran parte debidas a la rigidez producida por la ignorancia, regresamos a las redes sociales y lo que vemos es justo eso, personas ignorantes que no se toman la molestia de leer y aunque lean el articulo o lo que se publique ahí, no tiene parámetros para sacar conclusiones, su rigidez no permite empatía ni entender otras razones y atacan.

    La pregunta es ¿Queremos seguir en esta dinámica de enemistades, daño a los otros con las palabras usadas y sin saber ni entender nada? Sugiero de nuevo, cuesta trabajo dejar el vicio de los aparatitos, hacer silencio en nuestras cabezas y el alma, y comenzar a leer de a poquito y aumentando como el silencio, y extenderlo a hijos primero leerles y luego darles qué leer, aquí entra la formación primera de todo que está bien y qué no, ¿cómo saberlo? fácil la ley natural, ¿dónde la encuentras? Dentro de ti, pero logramos emborucarla y decir “es que nadie me dijo”, nos la pusieron por escrito en los 10 mandamientos.

    Desde la cultura la vida tiene una perspectiva, unas dimensiones y un relieve que sin ella no se tiene. La cultura no es un adorno externo de la persona, es una óptica desde la que se interpreta la existencia humana, el culto y el inculto tienen dos instalaciones diferentes en la vida, su sensibilidad ante lo que le rodea y su problemática existencial también es muy distinta.
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