"Madres 'eternas'"

"Personalidades del espectáculo que han enfrentado la pena de perder un hijo, no celebrarán hoy su día"

    Toda mamá o papá espera morir primero que sus hijos... sin embargo, esto no ha sido de esa manera para varias figuras del espectáculo que este Día de las Madres no tendrán un motivo para celebrar. Sus herederos se les adelantaron.
    Para ellas, quizá no habrá un festejo, sólo un hueco en el corazón por no tener al ser que esperaron con amor, ilusión y ternura durante nueve meses. Hoy sólo quedan los recuerdos.
    Uno de estos casos es el de la bailarina y actriz Guadalupe Torrentera Bablot, quien junto al ídolo más grande que ha dado la historia musical y actoral de México, Pedro Infante Cruz, procreó tres hijos, de los cuales dos ya están con él.
    El primer golpe que recibió Torrentera fue a muy temprana edad, a los 16 años, cuando su primogénita, Graciela Margarita, enfermó gravemente de poliomielitis bulbar y tras permanecer hospitalizada dos meses vino el triste desenlace. La pequeña tenía un año cuatro meses.
    "Se le complicó su mal con pulmonía y todo lo que hicieron los médicos por salvarla fue inútil. Quedé abatida. Me costó gran esfuerzo reponerme de ese golpe tan terrible. No podía resignarme", plasma Torrentera en el libro Un gran amor, editado en 1991.
    Posteriormente, Dios le tendría preparada otra dicha: volver a ser madre, esta vez de un varón, el 31 de marzo de 1950.
    "Lo esperamos con toda la ilusión del mundo (a Pedrito)", agrega. "La recámara que le teníamos preparada estaba decorada, además de muebles como cuna, ropero, bañera, con muchos juguetes, y desde luego, un trenecito eléctrico y una guitarra".
    "Yo tenia 18 años. Sentí los dolores característicos del parto y Pedro, nervioso, me llevó al hospital Lourdes, en la calle de Álvaro Obregón. Cuando me enteré que había sido niño enloquecí de felicidad".
    "Pedro me decía que no había en el mundo ser más afortunado que él, con lágrimas que humedecían su rostro me daba las gracias por la dicha que le causaba y me llenaba de atenciones y cuidados. Sólo se ausentaba unas horas, porque estaba filmando, pero llegaba apresurado, orgulloso a ver a su hijo".
    Aquella felicidad se prolongó por 59 años, durante los cuales lo vio convertirse en hombre y padre de familia, al igual que en cantante y actor. Satisfacciones le dio muchas.
    Todo cambió en febrero de este año, cuando una llamada telefónica la alertó que estaba hospitalizado.
    Pedro, al igual que Graciela Margarita, permaneció dos meses en el nosocomio hasta que agravó y falleció, el 1 de abril.
    La tristeza de Torrentera es evidente, sin embargo, agradece a Dios que su hijo ya no sufre, ya está con El Ídolo de México, al igual que su hija más pequeña.
    Seguramente, además de orar por su memoria, Torrentera se sentará frente a la televisión como lo relata el libro Un gran amor, que escribió hace 18 años, para ver la cinta familiar.
    "Cuando Pedrito cumplió un año lo festejamos. Estrenó un trajecito de charro. La casa se llenó con familiares y amistades. Tomaron una película para cine de 8 milímetros, que nos llena de nostalgia cada vez que la vemos; en ella aparece Pedro tocando un acordeón de juguete que el niño recibió entre sus regalos, aspectos de la reunión y el tradicional pastel con la velita que hay que pagar".
    Hoy, sus restos descansan en el Panteón Municipal de Amealco, en Querétaro.

    De abuela a madre
    Talina Fernández es otra de las personalidades que escuchó la noticia que le cambió la vida hace cuatro años. Su hija Mariana Levy sufría un infarto al miocardio que le arrebató la vida, a los 39 años.
    Aquel abril permanece en la memoria de La Dama del Buen Decir como si fuera ayer. Sin embargo, no se ha dejado caer, no puede. Pues su hija le dejó una gran tarea: criar a su hija María.
    Talina, al igual que otras madres, ha sacado la casta, incluso, salió avante de una delicada operación en la cabeza.
    Hoy, María es una señorita, con los deseos de seguir los pasos de su mamá, quien es recordada por su papel en la telenovela La pícara soñadora.
    Claro que este difícil proceso no ha sido fácil para los Levy, ya que la unión familiar y las demostraciones del público los han hecho salir adelante.

    OTROS CASOS
    - Silvia Pinal, quien tiene una brillante trayectoria en el cine, no está exenta de este dolor. Pues el dolor de haber perdido una hija lo sufrió con Viridiana Alatriste, que perdió la vida cuando estaba en la plenitud de su carrera actoral, en 1982.
    - Doña Camila Valencia, quien hasta el 25 de noviembre de 2006 era desconocida ante las cámaras, ha sufrido desconsolada la perdida del mayor de sus orgullos, Valentín Elizalde. También ha padecido la separación de su familia, pues las hijas de El Gallo de Oro ya no la frecuentan, debido a supuestos pleitos de herencia.
    - La actriz Norma Lazareno será otra de las que visite hoy a una hija. Pues, Paulina perdió la vida hace algunos años.
    - La productora y actriz Carmen Salinas perdió a su único hijo, el músico Pedro Plascencia, debido al cáncer.


    MÁS TRAGEDIAS
    El fuego ocasionado por un corto circuito en casa de la hija de la periodista Virginia Sendel acabó con la vida de su hija y su nieto. Y la cantante Beatriz Adriana sufrió el secuestro de su primogénito y posteriormente su asesinato.