Chargeback | Un método para compras fallidas pagadas con una tarjeta

¿Te ha ocurrido alguna vez que, tras revisar tus movimientos financieros, notas que se ha realizado una compra con tu tarjeta y estás seguro que no has sido tú? Pues, no te preocupes, puedes recuperar ese dinero al solicitar una devolución a la entidad, empresa o comercio.

En Creditea nos importa tu bienestar financiero, como también que cuentes con un historial crediticio saludable. Por ese motivo, hoy nos gustaría platicar más en detalle sobre una opción muy conveniente para ti en el caso de que no estés de acuerdo con un pago que has tenido que realizar, el chargeback.

Si te encuentras en esta situación pero solicitas el chargeback de forma inmediata, podrás ahorrarte la necesidad de solicitar un préstamo personal, que no puedas devolver a tiempo, debido a un movimiento financiero que no estaba en los planes.

Un chargeback es un término en inglés que significa contracargo. Es decir, se trata de un reembolso o devolución de un pago que el titular de una tarjeta exige cuando no está de acuerdo con una operación realizada. La solicitud del chargeback se realiza siempre a través del banco del titular o emisor de la tarjeta.

Cuando el titular de una tarjeta descubre un movimiento que no ha realizado o aceptado, debe presentar una queja a su banco, pidiendo así la devolución de su dinero. Una vez realizada la queja, el banco solicita el reembolso o chargeback a la empresa, tienda o entidad que le ha cobrado ese monto al titular.

Habitualmente la devolución ocurre de forma inmediata por parte de la empresa o comercio responsable del cobro de ese pago.

Estás en tu derecho de presentar una queja a tu banco y solicitar un chargeback si te encuentras en una de estas situaciones:

- Alguien te ha robado la tarjeta y ha efectuado un pago de manera ilegítima. En este caso, el titular de la tarjeta no coincide con la persona que ha realizado la operación y, por ende, está en todo su derecho de solicitar el reclamo.

- La empresa ha duplicado el pago que te cobró. Es decir, la empresa te cobra un producto o servicio dos veces por error.

- La mercancía o producto comprado no llega a tu vivienda o se ha extraviado. En este caso, debido a retrasos o desorganización dentro de la empresa, es posible que los plazos de entrega se extiendan más de lo que te habían prometido.

- La mercancía es errónea, está defectuosa o se ha roto en el traslado.

- El servicio es erróneo o está en malas condiciones.

Contar con la opción de que te devuelvan un pago es una buena noticia pero es aún mejor evitar ese dolor de cabeza, realizar llamadas largas o tediosas con tu banco y estar a la espera de que te devuelvan el dinero que hará la diferencia ese mes.

Para ello, te recomendamos estar atento en todo momento respecto a la ubicación de tus tarjetas de crédito y débito, para evitar el hurto de las mismas. A su vez, asegúrate de que ningún restaurante o tienda realice una clonación de tus tarjetas.

Respecto a la compra de productos, debido al Covid-19 cada vez más mexicanos deciden comprar sus mercancías de forma online. Este cambio en el consumo es positivo, ya que te ayuda a ahorrar tiempo y dinero de traslado, sin embargo también se incrementan los riesgos de acceder a una empresa que no es segura o que es desconocida para ti.

Antes de realizar una compra mediante las páginas web de estas entidades, asegúrate de investigar bien quiénes son, leer reseñas y opiniones de otros compradores, buscar referencias, y comparar los productos y servicios y las empresas que los ofrecen. Una vez estés seguro, realiza la compra confirmando que sea un sitio seguro y que efectivamente sea la página oficial de la empresa o tienda online.

Otro consejo que te damos es que leas las condiciones y tiempos de envío y tengas a mano el número de teléfono de atención al cliente, el correo electrónico e incluso las redes sociales de la empresa para poder ponerte en contacto con la misma en caso de que sea necesario.