El escenario para el peso no será tranquilo, con la baja en las tasas de interés han salido capitales, los problemas de Pemex han aumentado

Algunos analistas me comentan, que cada vez hay señales más claras de un cambio en la orientación monetaria de Banco de México. Con la entrada de Galia Borja como nueva Subgobernadora, los operadores de mesas de cambios, traiders y analistas, opinan que la junta de Gobierno de Banco de México estará dominada por una visión más conservadora, o sea, habrá tolerancia a una inflación más alta y que el ciclo de baja de las tasas de interés continuará en la próxima junta el 25 de marzo, con un cuarto de punto más.

Con esta nueva visión en Banxico, con tasas de interés a la baja (bajarlas para incentivar la economía y los créditos), ya hemos visto que el tipo de cambio sube. No tienen mucho espacio ni tolerancia, pues un mayor tipo de cambio incrementa los precios y la inflación. No se sabe hasta donde se quiera bajar la tasa de interés, pero sin lugar a dudas, el costo será un tipo de cambio mas alto como lo hemos vivido. Quizá se nivele en los 20.50, en 21.20 o incluso más arriba. Este será el costo por aceptar una inflación más alta y menores tasas de interés.

Las cosas se pueden complicar si la inflación en EU sigue subiendo, no sorprendería ver que el rendimiento de los bonos del tesoro a 10 años se mantuviera sobre el 1.5 por ciento (actualmente se ubica en 1.25 aunque llegó a esta en 1.60 por ciento) Si subiera más, podríamos estar ante un punto de inflexión para el dólar, quizá el inicio de un enérgico movimiento alcista frente a todas las monedas, incluyendo el peso mexicano y otras monedas emergentes. No obstante, si la Reserva Federal (FED) interviene para controlar el aumento en las tasas de interés de los Bonos (Tresury Bonds) y reiterar que tolerará una mayor inflación para no retirar los estímulos para la recuperación de la economía norteamericana, el índice del dólar se mantendrá muy volátil con tendencia a mantenerse en los niveles de 88-95 puntos.

El escenario para el peso no será tranquilo, con la baja en las tasas de interés han salido capitales, los problemas de Pemex han aumentado, los ingresos fiscales han disminuido y ya se avisó que después de las elecciones habrá una reforma fiscal, que buscará seguramente mediante nuevos impuestos aumentar los ingresos del gobierno. El gobierno aceptará seguramente más inflación, cuando menos 4 por ciento, pero, nada es gratis, tendremos un tipo de cambio volátil, se ajustará hacia los 20.40 para luego volver a subir.

La baja en la tasa de interés reciente a 4% produjo gran inconformidad entre los pequeños y medianos inversionistas porque si descontamos el 1 por ciento de ISR y la inflación, la tasa real resultante es negativa.

Por esta razón hemos recibido una gran cantidad de correos de lectores de esta columna preguntando que se puede hacer para lograr un rendimiento mayor sin elevar en forma importante el riesgo. Aunque existen diferentes alternativas, de fondos de inversión, bonos corporativos AA y AAA que pagan rendimientos más altos, así como estructurar un portafolio balanceado, el riesgo y la volatilidad aumentaría y no se cumplirían los objetivos.

Después de analizar diferentes propuestas y esquemas, recomendamos la cual es desde nuestro punto de vista la mejor opción; el Fondo Máximo, el cual es un fondo de inversión único, construido con un portafolio de bonos corporativos (en pesos y dólares) y coberturas de tipo de cambio (vía opciones). Le ha pagado al inversionista un rendimiento neto en pesos superior 4 por ciento en el 2020 y se espera que para el periodo de marzo – julio 2021 pague el 4.75 por ciento neto. El valor agregado que tiene este fondo es que también paga un rendimiento adicional proveniente de la depreciación del peso mexicano con respecto al dólar.

Tiene liquidez cada 3 meses (para hacer retiros o incrementos), pero se recomienda la permanencia de 1 año para que la inversión madure y se logren los mejores resultados.

El Fondo Máximo está denominado en pesos, pero al tener coberturas del tipo de cambio, su rendimiento se incrementa cuando se deprecia el peso mexicano con respecto al dólar. En cuanto a la tasa de interés en pesos, los instrumentos de deuda como los bonos, pagan una tasa de interés mayor que los Cetes.

Lo que lo hace único a este fondo, es que resuelve el dilema de mantener pesos o dólares al permitir a sus inversionistas beneficiarse de ambos activos; tasas en pesos y participar en parte del incremento en el tipo de cambio, todo en un solo producto.

Si el peso se llegara a apreciar el Fondo Máximo elimina las pérdidas por la baja en el tipo de cambio (por las coberturas) pagando una tasa de interés atractiva por ser mayor a la de los Cetes.

Este producto se encuentra en Banco Actinver, es único, no hay otro igual en el mercado mexicano actualmente. El dinero cuesta mucho ganarlo, hay que invertirlo bien.

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