"'Hemos ido creciendo juntos': Lori Bohlander de Gutiérrez"

El entusiasmo de la estadounidense Lori Bohlander por el deporte la llevó a forjar, junto con su esposo Rogelio Gutiérrez, los pilares de una sólida familia en la que su único hijo, Julián, compite hoy en día junto a los mejores triatletas de México.
"Desde los 15 años siempre he estado metida en algún deporte. Estoy en el triatlón desde los 32 años y siempre trato de poner el ejemplo a los jóvenes, no solamente mi hijo. Si yo como grande puedo, ellos también pueden", comparte Lori.
Para la jovial mamá el vivir sano se ha convertido más que en un estilo de vida, es una forma de pensar y vivir diferente.
"Siempre digo que fue culpa de mi hijo y él dice que fue culpa mía que él este dentro (del triatlón). A mí me gustaba hacer de todo, me gustaba la bici y correr, a él lo llevaba a clases de natación y empecé a nadar por él. Así ha sido siempre, los tres hemos ido creciendo juntos", manifiesta.
El destino de Julián, hoy veinteañero, es más que una realidad al saltar a los primeros planos luego de terminar sus primeras dos competencias en la categoría elite, del Circuito Nacional de Triatlón. Vive y estudia en el Distrito Federal.
"Como no hay muchos apoyos, el trabajo es difícil económica y sicológicamente, pero siempre lo apoyamos al 100. Para nosotros es muy importante a dónde quiere llegar. Es un trabajo donde tienes que estar al 100 por ciento", explica la entrevistada.
Aunque confiesa que a veces es una mamá que está muy al pendiente de su hijo, sus decisiones siempre van en favor de la familia, ya que siempre trata de llevar la misma dirección y hablar el mismo idioma con los suyos..
"Soy una mamá muy enterada, tanto de sus estudios como de sus entrenadores en la Ciudad de México. Tenemos mucha comunicación, sabemos que él tiene un plan de largo plazo, pero sabemos exactamente a dónde va", platica la triatleta.
La familia, menciona entusiasmada, es como un equipo donde, para lograr los objetivos individuales, se tiene que trabajar en conjunto.
"Para nosotros el verlo en este nivel (elite) es un logro que nos llena de felicidad, de orgullo y hasta de lágrimas. Lloré al verlo competir. Desde los 8 años él esta en esto, no importa el lugar en el que llegue, la dedicación y la entrega es lo que más importa. Una de las máximas satisfacciones es saber que ante la exigencia siempre se entrega al 100 por ciento", dice.
Aunque por las circunstancias viven separados de su hijo, para los Gutiérrez Bohlander y más para Lori, el deporte sigue siendo primordial para estrechar los lazos familiares.
Entre los proyectos que tienen en puerta, Lori y Julián, siempre apoyados por Rogelio, buscan compartir la experiencia de un Campeonato Mundial de Triatlón para el 2010.
"He tenido que alejarme un poco de los entrenamientos para trabajar duro y financiar los gastos que implica apoyar a mi hijo, pero para el año que entra quisiera ir con él al mundial de triatlón", asegura.