Fortunato Álvarez Zaragoza
En estos tiempos de cambio, crisis y como dijo Carstens: recesión, necesitamos movernos con más rapidez y sobre todo a conciencia, para poder estar lo más ligeros y hacer virajes rápidos en la empresa, que agarremos al toro por los cuernos, al menos la parte de la corrida que nos toca.
Thomas Edison comentó en cierta ocasión: "El desperdicio es peor que la pérdida. Llegará el día en que todos los que se precien de hábiles se planteen permanentemente el problema del desperdicio. La economía y la austeridad siempre pueden mejorarse."Si queremos lograr un cambio responsable en la empresa, debemos empezar por involucrar al personal en las decisiones que impliquen comprometer el flujo de la operación en acciones tales como compra de equipos para el negocio, inversiones de maquinaria, etc. esto con el fin de pensar que tan real es la necesidad y evaluarlo en escenarios de corto y mediano plazo.
El desperdicio es todo aquello que nos impide avanzar a nuestra máxima capacidad, se define como: Basuras, cosas que sobran; tiene como sinónimos: , en los barcos se le llama comúnmente "lastre" definido por la Real Academia Española lo como: Estorbo, dificultad; sus sinónimos: Obstáculo, impedimento, traba; una connotación positiva es: Peso que se pone en el fondo de un barco para que sea más estable: seguro y un significado neutral es: Peso que llevan los globos para tirarlo y así poder subir, pero ojo, tienes que saber cuándo tomar acción.
Una de las claves para controlar el desperdicio consiste en planear los gastos. Debemos elaborar un presupuesto anual y analizar todos los gastos a partir de él. La constante comparación con los gastos presupuestados y los reales nos permitirá detectar a tiempo los incrementos imprevistos para estar entonces en condiciones de tomar medidas inmediatas para eliminar el desperdicio. Cicerón para el año 46 a.C. escribió: "El hombre no se da cuenta de cuan importante es una economía de los ingresos", traducido al entorno de los negocios actuales nos indica que debemos de tener parámetros de comparación, esto es investigar los gastos de operación, de ventas, generales y administrativos como porcentaje de las ventas, el porcentaje deberá ser siempre bajo y entonces una vez entendido el negocio, buscar las maneras de generar ahorros que bajen el porcentaje.
No tengo un número mágico en la mente para poder ponerte un parámetro, pero si te recomiendo que busques información de empresas que coticen en bolsa (BMV) que publican dan informes de sus estados financieros, claro siempre revisa que tengan actividades similares a tu negocio o al menos afines para que puedas tener un parámetro comparable y puedas fijar tu primer meta, buscando siempre obtener resultados que te puedan comparar con el más eficiente del mercado, para que de ahí puedas generar tu proceso de mejora continua y documentar los "casos de éxito", lo que si te comento es que yo no estamos para tener gastos generales de hasta 40 a 45 por ciento de las ventas, esto nos saca del mercado.
Te recomiendo tomar en cuenta estos elementos para eliminar el desperdicio: Suprimir los gastos no indispensables tan pronto los identifiques; comienza con un análisis de las cinco categorías más importantes de gastos. ¿Estas obteniendo el rendimiento máximo por cada peso invertido?; evaluar rigurosamente el inventario que presenta una rotación del 50 por ciento o menos que la rotación promedio, elimina los productos de poco movimiento a menos que se justifiquen por un elevado margen de utilidad, desechar la regla no escrita: " o bien vendido o bien podrido".
Vigila los gastos secundarios de una compra, ya que estos pueden ser iguales a la inversión inicial, como ejemplo tenemos una computadora, ojo al comprarla, no vaya a ser que tengas que comprarle otra impresora, mas memoria, nuevas licencias de programas, garantía extendida y claro está un monitor de pantalla plana más grande porque te toman a cambio el que viene con el paquete por una módica cantidad adicional y en resumen los gastos secundarios fueron igual o mayor que la simple computadora que necesitabas.
Recuerda que el tiempo es dinero y, al evitar perderlo, ahorramos dinero; si invertimos mal un peso, en realidad hemos desperdiciado dos: el mal invertido y el que pudo haberse invertido bien. ¿Cómo podemos identificar las cosas que no necesitamos? Casi siempre son las que tenemos guardadas y nos cuesta mucho deshacernos de ellas, si realmente quieres eliminar el desperdicio te recomiendo razonar lo siguiente: Un signo claro de desprendimiento es no considerar de verdad cosa alguna como propia
ÉXITO.
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