Peso recupera terreno

CONTEXTO FINANCIERO
    Los inversionistas incorporaron que la producción industrial estadounidense de septiembre cayó cuando el consenso esperaba un alza, principalmente por las atoradas cadenas de suministro y su afectación en el sector automotriz.

    Iniciamos ayer la semana con una jornada negativa para los mercados europeos y mixta para las bolsas asiáticas y americanas. Los mercados accionarios en Estados Unidos iniciaron la semana con buenos dividendos, gracias a que las acciones de las grandes firmas tecnológicas impulsaron al alza los resultados del índice tecnológico Nasdaq y, por ende, del SP500.

    A diferencia del Dow Jones, las bolsas recién mencionadas presentaron ganancias este lunes, a pesar de una mayor aversión al riesgo por los resultados económicos en China durante el tercer trimestre de 2021. Esta fue la cuarta jornada consecutiva al alza para ambos selectivos, a la espera de una creciente ola de información por la temporada de reportes corporativos correspondientes al tercer trimestre del año.

    Hasta ayer, el 8.2 por ciento de las empresas que componen el SP500 han revelado sus cifras, donde el 80 por ciento ha registrado una utilidad por acción mayor a la estimada por el consenso. Para hoy se esperan los reportes de la farmacéutica Johnson and Johnson, de la empresa de transporte Kansas City Southern, de la especialista en consumo básico Procter and Gamble y del gigante del streaming Netflix.

    En México, las bolsas concluyeron la primera sesión de la semana con un comportamiento negativo, luego de recibir actualizaciones sobre la desaceleración de la economía global. Los indicadores aztecas cayeron por segunda vez en siete sesiones, avanzando desde su mejor semana desde marzo y su segundo mejor puntaje histórico.

    Los inversionistas incorporaron que la producción industrial estadounidense de septiembre cayó cuando el consenso esperaba un alza, principalmente por las atoradas cadenas de suministro y su afectación en el sector automotriz. Además, China dio a conocer un crecimiento del tercer trimestre del año que también decepcionó las estimaciones de los expertos. A ello se sumó el alza de precios de los commodities, particularmente el petróleo, lo que aumenta las perspectivas de que la inflación se mantenga alta y las probables consecuencias que implica en materia de política monetaria.

    En asuntos energéticos, observamos que los precios internacionales del petróleo retrocedieron al cierre de la jornada de este lunes y cortaron una racha favorable de dos días, presionados por una inesperada caída de la producción industrial en Estados Unidos durante septiembre, en conjunto con un mal desempeño de la economía china en el tercer trimestre del año, de acuerdo con analistas.

    No obstante, los precios se mantuvieron cerca de los niveles máximos observados la semana pasada. Así, el precio del barril de crudo estadounidense, West Texas Intermediate, cerró con un alza de 16 centavos para cotizar en 82.44 dólares, mientras que el referente europeo, Brent del Mar del Norte, cayó 53 centavos para colocarse en 84.33 dólares por barril. La semana pasada, el West Texas Intermediate avanzó 5.1 por ciento y registró su mejor nivel en siete años; por su parte, el Brent ganó 3.6 por ciento y llegó a niveles no vistos desde 2018.

    Paralelamente, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados indicaron que la producción de crudo mostró un descenso mayor al contemplado en septiembre, lo que refleja que países como Angola, Nigeria y Azerbaiyán no han podido aumentar los niveles de producción, algo que atribuyen a la falta de inversión y exploración.

    En temas cambiarios, tenemos que el peso mexicano finalizó la primera jornada de la semana con cambios apenas marginales frente al dólar estadounidense, al ubicarse en 20.34 unidades por moneda estadounidense. Así, de acuerdo a los registros de Banco de México, el tipo de cambio interbancario presentó este lunes una depreciación de poco más de un centavo respecto al cierre previo del viernes. Hace apenas cuatro jornadas, la paridad interbancaria alcanzó los 20.90 pesos por dólar.

    La divisa mexicana logró sobreponerse a un inicio lento, que la llevó por la mañana a ubicarse entre las monedas que más se depreciaban ante el dólar por un sentimiento de versión al riesgo que generó un decepcionante dato de la economía de China en el tercer trimestre del año. El dólar de hecho finalizó la jornada sin cambios, con base en el índice DXY, que mide el desempeño del dólar frente a seis monedas consideradas como duras.

    Los analistas también están a la expectativa del desempeño del mercado petrolero, que se mantiene en niveles no vistos en años. Para los próximos días, se espera una definición de la paridad entre peso y dólar, misma que esperamos se decante dependiendo en gran medida de cómo termine incidiendo en el ánimo de los operadores la cifra de crecimiento económico de China, así como de los nuevos máximos de siete años del precio internacional del petróleo. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.

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