"Familias desplazadas del sur de Sinaloa, ahora viven la pandemia del hambre"

Las familias desplazadas por la violencia de la sierra del sur de Sinaloa no han recibido apoyos de ninguna instancia de gobierno durante la crisis por la pandemia de coronavirus, el Municipio dice que el Estado los apoyará, y el Estado no ha volteado a verlos, lamentó Miguel Ángel Gutiérrez Sánchez, líder del Movimiento Amplio Social Sinaloense.

Ante esa situación, solicitó mediante oficio a la Diputada local Graciela Domínguez Nava, presidenta de la Junta de Coordinación Política, que considere a las 2 mil familias de desplazados en los apoyos por 6 millones de pesos que el Congreso del Estado destinará a afectados por la crisis económica que generan las medidas restrictivas para evitar contagios de Covid-19.

Indicó que esas 2 mil familias están distribuidas entre Mazatlán, con mil, Villa Unión, con 500, y Concordia, donde hay otras 500 familias, y para todas ellas está pidiendo el apoyo.

“Hay mucha desesperación entre los desplazados, muchos no tenían trabajos fijos, las señoras limpiaban casas y los hombres son peones de albañil, por eso cuando el Gobierno municipal lanzó el programa de apoyos no cumplieron con los requisitos de comprobar que se quedaron sin trabajo, ninguna patrona les dio cartas de desempleo a sus trabajadoras domésticas”, expresó.

Gutiérrez Sánchez comentó que el oficio lo envió desde el 1 de mayo, pero no ha habido respuesta de Domínguez Nava.

Quienes respondieron al llamado, pero solo para decir que analizarían la situación fueron Feliciano Castro y Verónica Bátiz, representantes del Senador Rubén Rocha Moya.

También le aconsejaron, dijo, que se acercaran al Gobierno del Estado, que está por repartir 60 mil despensas en todo Sinaloa.

El líder del MASS acusó que la Comisión Federal de Electricidad está haciendo cortes de servicio a pesar de que se le instruyó que durante la pandemia no lo hiciera, lo que aumenta la desesperación de las familias desplazadas, que ya de por sí vivían en una situación precaria y con la emergencia sanitaria por el Covid-19 se les acentúa.

Algunos, comentó, hablan de salir a la calle a manifestarse, pero se está tratando de detenerlos para no incurrir en violaciones a las restricciones oficiales de quedarse en casa y sana distancia.