Mantiene Coparmex Mazatlán el ‘dedo en el renglón’ con la nueva clínica del IMSS

MAZATLÁN._ La lucha por concretar el proyecto de una nueva clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la región por parte de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Mazatlán continúa, según la presidenta de Coparmex Mazatlán, Yudith Verónica Estrada Osuna, la iniciativa está en marcha, aunque aún faltan pasos legales cruciales antes de poder anunciar avances definitivos.

Estrada Osuna enfatizó que el proceso sigue en curso, a pesar de no poder proporcionar detalles específicos en este momento, sin embargo, aseguró que se están realizando esfuerzos constantes para asegurar un terreno que permita la construcción de la clínica. Este objetivo, según la líder empresarial, es prioritario para Coparmex, que no cesará en sus gestiones hasta lograr que la nueva clínica sea una realidad.

“Seguimos trabajando con ese tema, vamos muy avanzados, no les puedo dar datos todavía específicos porque todavía falta en el aspecto legal que se amarre, como decimos ahí, una negociación, pero sí seguimos trabajando en eso”, señaló.

“Espero muy pronto darles una buena noticia y decirles como que ya tenemos el terreno para la clínica de Seguro Social. Es un tema que no lo estamos dejando, que vamos a seguir trabajando hasta que logremos tener el terreno y que sea una realidad para la clínica de especialidades de Seguro Social”, añadió.

El pasado 29 de junio, la directora del Hospital General de Zona 3 del IMSS, Felícitas Obeso Aguirre, informó en entrevista en los pasillos del Ayuntamiento que la opción más viable para la construcción del nuevo Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social en Mazatlán es un terreno ubicado por el rumbo de la Colonia Tabachines e Higueras del Conchi, al noreste de la ciudad.

“Prácticamente afinamos lo que ya todos saben que tenemos ahí un proyecto de donación particular y necesitamos el apoyo del Alcalde para concretar esa donación en cuanto a servicios, en cuanto al predio.

El contexto en el que surge esta iniciativa está marcado por las constantes quejas de los trabajadores afiliados al IMSS en la región. Los largos tiempos de espera para obtener citas médicas, especialmente en casos que requieren tratamientos especializados, han sido una preocupación persistente. La situación se agrava cuando los pacientes deben esperar meses para recibir atención, lo cual puede poner en riesgo su salud, dijo.

“Sí hay quejas sobre todo por los tiempos que tardan para darte las citas, más cuando hay enfermedades que requieren tratamientos especiales, se dan citas de meses, lo cual a veces ciertas enfermedades no se pueden esperar”, comentó Estrada Osuna.

Además de las dificultades para acceder a citas, otro problema recurrente es la falta de personal médico especializado en el IMSS, lo que ha generado una creciente insatisfacción entre los afiliados; así como la escasez de medicamentos que es otra de las quejas principales, obligando en ocasiones a los trabajadores a costear de su propio bolsillo los tratamientos necesarios para sus padecimientos.

“Sabemos, no solamente por los patrones sino los colaboradores de las empresas que pertenecen a Coparmex, que hay una queja porque son muy tardías las atenciones médicas que se le dan y que no hay medicamentos a veces suficientes para atender las enfermedades que tienen. Lo cual implica que los colaboradores tengan que poner de su bolsa en muchas ocasiones para comprar esos medicamentos”, detalló.

Estrada Osuna también reconoció que el IMSS está realizando una inversión significativa en la remodelación de sus instalaciones en Mazatlán, específicamente en el hospital conocido como el “nuevo”. No obstante, subrayó que, a pesar de estas mejoras, la necesidad de una nueva clínica es evidente y responde a las exigencias tanto de los patrones como de los empleados afiliados a Coparmex.

La presidenta de Coparmex Mazatlán concluyó que la promoción de esta nueva clínica del IMSS no solo busca mejorar la calidad de los servicios médicos, sino también aliviar la carga económica que representa para los trabajadores la falta de recursos en las actuales instalaciones del instituto.