‘Olvidan’ darle mantenimiento a los gimnasios al aire libre en Mazatlán

MAZATLÁN._ Empezaron en el Gobierno del entonces Alcalde de Mazatlán, Carlos Felton González, como una buena idea para aprovechar los espacios públicos y darle a los vecinos un lugar dónde ejercitarse; las administraciones siguientes replicaron la idea, y poco a poco, los gimnasios al aire libre cobraron popularidad.

Y es que las personas podían ahorrarse la mensualidad de un gimnasio con los diferentes aparatos de ejercicio que se les instaló.

Nada más que hubo un inconveniente: el mantenimiento fue olvidado.

Muchos de los diferentes gimnasios al aire libre que se encuentran en Mazatlán poseen aparatos que ya únicamente cumplen una función decorativa, pues se encuentran dañados, inservibles en muchos casos o que representan un peligro para los usuarios.

En el gimnasio, ubicado en la Colonia Klein, por ejemplo, los simuladores de caminata se encuentran oxidados y amenazan con quebrarse si alguna persona los usa.

En la Colonia Constitución fue adecuado un gimnasio que, en su momento, sí era funcional, pero que ahora no: las ruedas para ejercitar la cintura están atoradas, no giran, y los asientos de algunos aparatos ya “desaparecieron”, lo que hace imposible usarlos, entre otros daños.

El gimnasio al aire libre ubicado en la Colonia 20 de Noviembre es uno de los más rescatables, pero hasta en este se descubren piezas faltantes, como las agarraderas.

La falta de cuidados de los gimnasios al aire libre no es propia de las colonias populares. El Parque Kilómetro Cero, frente al Bosque de la Ciudad, es uno de los más dañados, con bicicletas sin pedales, barras para ejercitar el pecho que ya fueron devoradas por el óxido, la esponja que se colocó en el suelo para reducir el impacto de una caída está carcomida y también faltan asientos a unos aparatos.

Esta semana, el ex presidente de Canaco Mazatlán, Omar Osuna Osuna, aseguró que una de las prioridades de los nuevos gobernantes, precisamente, deberá ser el rescate de los espacios deportivos de Sinaloa, pues son espacios que vuelven a estar desaprovechados, debido al estado en que se encuentran.