"‘El violador eres tú’, el grito femenino que recorre el mundo"

Ariel Noriega

Un grito recorre el mundo: “El violador eres tú”.

Es un grito potente cuyas raíces se pierden en el tiempo y revela con estridencia el abuso machista y la violencia en todas sus formas en contra de las mujeres.

El grito comenzó en las Plaza de Armas de Santiago de Chile, el pasado 25 de noviembre, cuando un colectivo feminista llamado “Las Tesis” organizó a cientos de mujeres para que entonaran un himno que denuncia a una sociedad donde se viola y se mata a las mujeres desde el poder.

El patriarcado es un juez

que nos juzga por nacer,

y nuestro castigo

es la violencia que no ves.

La primera estrofa que cantan las mujeres va dirigida directamente a un Juez, a la sociedad que las juzga solo por ser mujeres y las castiga con la violencia que nadie castiga, que ni siquiera se ve.

La letra del himno está inspirada en los textos de Rita Laura Sagato, escritora y activista argentina, quien rechaza la expresión “crímenes sexuales” y aboga porque sean llamados “crímenes de poder”, por asegurar que la violencia en contra de la mujer es el resultado de una sociedad machista.

El grito comenzó en Santiago de Chile, en el marco del Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y resonó en México con una potencia aún mayor.

Miles de mujeres se plantaron frente a Palacio Nacional y le cantaron al Presidente Andrés Manuel López Obrador y a su gabinete.

Es femicidio

Impunidad para mi asesino

Es la desaparición

Es la violación

Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía.

Las chilenas protestaron por los 41 femicidios que han ocurrido en Chile en este año, en México van mil 200 y contando…

En México, resalta Veracruz como el estado más peligroso para las mujeres, donde en octubre ya habían sido asesinadas 147, y desgraciadamente Sinaloa siempre aparece entre los 10 estados con mayor cantidad de feminicidios.

El grito de las chilenas no solo llegó a México, resonó en Colombia, Perú y atravesó el Atlántico para tomar los parques que circundan a la Torre de París y en las calles de España.

El violador eres tú.

Son los pacos (policías),

los jueces,

el estado,

el Presidente.

El Estado opresor es un macho violador.

Las mujeres que entonan el himno lo hacen de manera organizada, visten con ropa sugerente para dejar en claro que nadie debe ser atacada por vestir de alguna manera, usan pañuelos verde y morados, y una venda en negra en los ojos.

Mientras entonan el himno hacen sentadillas, para recordar a las mujeres que los carabineros de Chile, la policía heredada del dictador Augusto Pinochet, las desnuda y las obliga a hacerlas mientras están detenidas.

Duerme tranquila, niña inocente,

sin preocuparte del bandolero,

que por tu sueño dulce y sonriente

vela tu amante carabinero.

El violador eres tú.

La última estrofa es un triste recuerdo de las mujeres que a través de su historia se ven obligadas a soportar una vida junto a su violador: el esposo, su jefe en el trabajo, el policía que las debería de proteger, el amante abusador.

El himno de las mujeres hartas de ser tratadas como objetos sexuales, como propiedad de los hombres resuena con una potencia inusitada y nadie sabe todavía hasta dónde alcanzará a llegar su reverberación de exigencia de justicia.