Familia de Román Rubio no encuentra justicia, pero sí amenazas veladas, señalan

GUASAVE. _ A poco más de dos meses del asesinato del maestro jubilado y ex candidato a Diputado local, Román Rubio López, su familia en vez de encontrar justicia lo único que hasta el momento ha conseguido son amenazas veladas, señaló José Pilar Sáinz Muños.

El representante en Guasave y Sinaloa de la Coordinadora Nacional de la Educación subrayó que no se sabe específicamente de parte de quién vienen esos intentos de acallar a los dolientes, pero es desde la Fiscalía General del Estado.

“Simplemente ha habido amenazas veladas por ahí a los familiares de que no se muevan y que ellos van a arreglar esto, significa esto darle tardanza y carpetazo a una acción que debería ser investigada de inmediato, porque ese tipo de crímenes lastiman y ensucian a un gobierno que lo único que le preocupó fue gastar millones y millones de pesos en su imagen publicitaria”, lamentó.

“No sabemos de parte de quién sean, pero sí decimos que lo hacen para que se detengan y no se muevan, para que no hagan ruido, eso no debe de ocurrir, ellos deben ocuparse, tienen los mecanismos para hacer la investigación pertinente” Sáinz Muñoz encabezó una manifestación en un crucero del Centro de la ciudad de Guasave, al cumplirse este domingo 7 años de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.

Ahí exigieron que se aclare el paradero de los estudiantes desaparecidos y que se investigue a fondo el asesinato de Rubio López.

“Una de las exigencias es el esclarecimiento del crimen del compañero Román Rubio López, asesinado el 21 de julio y que hasta la fecha ni el gobierno de Quirino, que ya está empacando maletas para irse a España, ni a Rocha Moya se le ven intenciones ni voluntad de resolver este crimen político”, dijo.

Si Román Rubio López viviera estuviera en esta manifestación, porque jamás faltó a una movilización de Ayotzinapa ni de la CNTE, recordó.

El representante de la CNTE aseguró que el asesinato de Rubio López fue político, porque nunca agredió a nadie y, en cambio, siempre luchó por las causas más justas, sobre todo la de los tarámaris, yoremes y maestros de Sinaloa.

“Tenemos la evidencia de que así están las cosas porque él no anduvo metido en ningún negocio ilícito ni nada, era una persona íntegra, entonces, ¿por qué asesinarlo?, ¿por qué callarlo?, si ya le habían hecho tranza en su campaña, no contentos con arrebatarle su triunfo le arrebataron la vida”, expresó.

Sáinz Muñoz reconoció que en un régimen que se dice democrático, pero en el que en realidad no hacen nada por construir una verdadera democracia, los luchadores sociales corren un grave riesgo, pero no claudicarán en la demanda de justicia.