Estigma de violencia

    El impacto que causan los hechos violentos con muerte de personas deja ver que el estado no sale de su percepción de entidad violenta... A ver qué dice el CESP respecto a homicidios dolosos, lanzar albricias por alguna disminución no sirve cuando la página roja se nutre todos los días de asesinatos a todo lo largo del estado.

    Hablando de homicidios, es sabido y casi estigmatizante que Sinaloa ocupa siempre un lugar en las estadísticas.

    Y aunque la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública registra una baja considerable de homicidios culposos en Sinaloa, y señala el alza en violencia familiar, los homicidios dolosos parecen no acabarse en la entidad.

    Y el jueves, la capital sinaloense dio muestras de ello con una serie de asesinatos en toda su geografía.

    El primer hecho en reportarse fue el hallazgo del cuerpo de un hombre en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Culiacán y del Canal 7.

    Más tarde, el maquillista conocido como Alexander Cárdenas fue asesinado por la mañana en la Colonia Las Quintas, de la capital sinaloense.

    Luego, en un hecho donde dos hombres fueron atacados a balazos en la Colonia Terranova, uno falleció.

    Por la tarde, una persona fue asesinada a balazos durante una balacera que se registró por la carretera México 15, a la altura del Campo Morelia, ubicado al noroeste de Culiacán.

    Y el culmen, que no fue en Culiacán y tampoco hubo personas muertas pero sí una amplia movilización policial, fue casi simultáneo al último hecho en Culiacán, pero esta vez en el municipio de Elota, cuando elementos de la Policía Estatal fueron emboscados en la comunidad El Saladito.

    De acuerdo con el reporte oficial, los agentes de la PEP realizaban recorridos de vigilancia en el poblado cuando fueron agredidos a balazos, tras lo cual se logró el aseguramiento de una vivienda, armas de fuego y de personas.

    Y esto último es lo que llama la atención, tal pareciera que en Sinaloa todos los habitantes tuvieran armas de fuego, cuando es mínimo el porcentaje de población que tiene estos artefactos y de éstos son menos quienes los usan para actividades delictivas.

    Pero el impacto que causan los hechos violentos con muerte de personas deja ver que el estado no sale de su percepción de entidad violenta.

    A ver qué dice el CESP respecto a homicidios dolosos, lanzar albricias por alguna disminución no sirve cuando la página roja se nutre todos los días de asesinatos a todo lo largo del estado.

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