La lucha de los activistas cuyas luchas están relacionadas con el feminismo, la orientación sexual o el matrimonio entre personas del mismo comienza a ganar terreno en Sinaloa, aunque lo haga lentamente y siempre detrás del resto de la mayoría de estados de la República.
Mientras en otras partes del País, el matrimonio entre personas del mismo género es una realidad desde hace varios años y se castiga con fuerza cualquier ataque en contra de una persona, por razones de orientación sexual, en estas tierras apenas se consigue avanzar.
Ayer, el Congreso del Estado por fin pudo hacer realidad una nueva legislación en contra de los responsables de crímenes de odio, cuando estén relacionados con responsabilidad en la victimización de personas por cuestiones de orientación sexual.
Los castigos son ejemplares y llegan hasta los 50 años de prisión, en caso de ser responsable de un acto de esta naturaleza, lo que en la práctica se puede comparar con una cadena perpetua.
¿Pero cuál es la importancia de contar con una legislación moderna en esta materia? Muy simple, mientras no se castigue y se denuncie de manera ejemplar a los responsables de crimenes de odio, la violencia por abuso sexual, los feminicidios y la discriminación a las mujeres seguirá siendo un cáncer en Sinaloa.
No hay ningún estado o país donde se haya podido erradicar este tipo de actitudes o delitos, sin que la sociedad en su conjunto aprenda a rechazarlos de manera contundente.
Desde pequeño, un ciudadano debe de aprender la importancia de la tolerancia y el respeto al resto de sus conciudadanos sin importar su orientación sexual o su género.
Si no somos capaces de legislar en lo que creemos y a lo que aspiramos, a favor de la tolerancia y la inclusión, mucho menos vamos a ser capaces de llevarlo a la vida pública.
Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.
