Por fin cayeron las lluvias fuertes en Sinaloa, Culiacán, Mazatlán, Guasave y Ahome recibieron las primeras precipitaciones intensas, que si bien trajeron agua a los ríos y a las presas lo que servirá para paliar el problema de sequía que anteriormente había registrado en la mayor parte del estado, también dejó ver los serios problemas que los municipios tienen para evitar daños mayores.
En Guasave en el Hospital General hubo evacuaciones por falta de mantenimiento en su estructura.
En Mazatlán cada vez que llueve las calles se inundan en varias partes del puerto, y no se diga en Culiacán, que si con cualquier precipitación algunas avenidas importantes se vuelven intransitables y de muy alto riesgo para los automovilistas a los que la precipitaciones los agarra descuidados, ahora con la lluvia torrencial del lunes nos hizo temer lo peor.
Urge un plan integral de las administraciones municipales para evitar que se sigan presentando las inundaciones, porque vienen los meses más fuertes de la temporada, de tormentas, ciclones y huracanes.
El problema no es nuevo, por lo que debería estar en la agenda pública de manera constante.
Otro problema que están sufriendo todos los sinaloenses junto con los gobiernos municipales es la falta de cultura en el manejo de la basura, ya que cuando llueve las alcantarillas se tapan ante los desechos que arrastran las aguas por las calles.
Los ríos, canales y arroyos reciben una gran cantidad de basura que van desde los envases de plástico hasta llantas e incluso muebles y colchones, lo cual en cuanto llega la crecida el flujo de las aguas se frena con el taponeo que originan estos desechos.
Y esto obliga a que el Gobierno intensifique campañas para crear conciencia y que los ciudadanos cuidemos como manejamos nuestros desechos.
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