A las autoridades puede enojarles mucho el que los medios en lugar de aplaudirles la baja en homicidios, siempre anden señalando la otra cara de la moneda, porque las aristas de la violencia en México y en Sinaloa son muchas, y el tema de los desaparecidos duele y mucho, las cifras ya parecen salirse del control del Gobierno.
El colombiano Michael Reed Hurtado, profesor de la Universidad de Yale, y abogado especialista en temas de seguridad y derechos humanos considera que los homicidios generan problemas, porque generan atención. El homicidio es muy vistoso y logra el rechazo inmediato.
En cambio, dice el especialista, la desaparición genera misterio, todo tipo de correlatos paralelos que generan confusión, permitiendo que se niegue la situación y le permite a las autoridades reclamar, inclusive, no sólo la disminución de homicidios, sino que presumen hasta éxitos en sus políticas de seguridad.
Y eso es lo que estamos viendo en Sinaloa. Las autoridades podrán atender el problema, pero no dimensionan o al menos no parece el grave problema de la desaparición en el Estado.
El Gobernador Rubén Rocha Moya señala que su estrategia de seguridad está funcionando mejor que la de sus antecesores, o sea Mario López Valdez y Quirino Ordaz Coppel, cero autocrítica.
Y para el Mandatario estatal los periodistas sólo quieren meter alarma, alertas en el tema de seguridad.
Sentimos mucho mostrarle un trozo de realidad, pero ayer se reportó el hallazgo sin vida de la joven maestra Fabiola Vianey, quien había sido reportada desaparecida en Los Mochis.
También un joven, Mario Eduardo, se encuentra desaparecido en Mazatlán. La familia del muchacho ha salido a las calles para exigir a las autoridades que trabajen para que sea encontrado.
Qué nos pueden decir, que son casos aislados, por desgracia casos muy frecuentes.
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