MALECÓN
29/11/2024 04:00
    El hecho de que algunos sigan comprando no es un indicativo de una economía saludable, sino una respuesta a la necesidad de sobrevivir en medio de la crisis.

    La rendición en medio del sometimiento

    Enterado estará ya, querido lector, que hoy presenta su Tercer Informe de Labores el Gobernador Rubén Rocha Moya ante el Congreso del Estado de Sinaloa, y bueno, no hace falta explicar en qué situación llega este evento.

    Nos gustaría pensar que el Mandatario aprovechará esta comparecencia ante uno de los poderes del Estado, para lanzar un mensaje contundente que dé un poco de esperanza a la ciudadanía, que nomás no ve cómo ni cuándo se acabará este martirio.

    Desafortunadamente, conociendo al Gobernador Rocha, y entendiendo que el Palacio Legislativo está prácticamente dominado por gente de su partido, pues se espera que sea más una reunión en la que recibirá apapachos de tres cuartas partes de los asistentes.

    Todo eso, claro, aunado a lo aferrado que está el Gobernador de su discurso minimizando el problema, tildando al resto como unos exagerados, y acusando una campaña de desprestigio con fines políticos.

    Es muy probable que hoy sea una edición más formal, y extensa, de La Semanera, con la diferencia de que en esta comparecencia habrá más invitados, y la gran mayoría serán feligreses de la Cuarta Transformación, del proyecto de nación de la Presidenta Claudia Sheinbaum, y bla, bla bla.

    Habrá que estar pendientes por ahí a cuántos camiones particulares dejarán sus rutas habituales para trasladar a grupos sociales que, de manera totalmente voluntaria, acudirán a respaldar al Gobernador con cartulinas y toda esa parafernalia que caracteriza los eventos del mandatario morenista.

    Y regresando como tal a lo que concierne al evento, de verdad que el Gobernador tiene una buena oportunidad para, al menos, dar una cara distinta, por tratarse de un Informe de Labores, en torno a cómo enfrenta y combate el Estado esta crisis de seguridad.

    Haciendo una comparativa, quizá un semblante como el mostrado durante la inauguración del nuevo Hospital General de Culiacán, cuando recién se reveló la carta de “El Mayo” Zambada, pues no soluciona nada, pero al menos que le ayude a no hundirse más de lo que ya está la imagen del señor ante la población.

    Comprar no significa estabilidad

    Hoy, empresarios apoyados por la presidenta del colegio de economistas, Cristina Ibarra tuvieron que salir a refutar al Gobernador sobre las pérdidas económicas que calificó hace unos días de exageradas.

    Ibarra dijo lo que resume lo que más de 90 días de violencia han dejado en la entidad “que no puede negarse que la economía en el Estado no opera con normalidad”.

    Y es que, lo que no se comprende, quizá, es que muchas personas que perdieron sus empleos, perdieron también su bienestar social.

    El hecho de que algunos sigan comprando no es un indicativo de una economía saludable, sino una respuesta a la necesidad de sobrevivir en medio de la crisis. La afirmación del Gobernador de que la situación no es tan grave ignora el sufrimiento de las familias que luchan por encontrar empleo en un entorno cada vez más violento y deteriorado.

    La economía no se mide sólo por el consumo de los pocos que aún pueden comprar, sino por la estabilidad y las oportunidades que se ofrecen a los ciudadanos.

    El comentario de Cristina Ibarra resalta que, aunque algunos aspectos de la vida cotidiana puedan parecer normales, la realidad es que Sinaloa enfrenta un deterioro económico profundo, alimentado por la violencia y la falta de oportunidades.

    Y señala que incluso, las personas no ven como opción a Sinaloa, que la gente prefiere migrar a otros estados y que esto va hacia abajo.

    Esta visión distorsionada de la economía que señala el Gobernador sólo retrasa las soluciones necesarias, al no reconocer la magnitud del problema y las necesidades urgentes de la población.

    Por la paz y la seguridad en el puerto

    Como cada viernes, hoy temprano en el Cabildo de Mazatlán se realiza la Mesa Regional de Construcción de Paz y Seguridad, en donde acuden funcionarios del ramo.

    Usualmente está el Secretario de Seguridad municipal, el Vicefiscal de la zona sur, Ismujeres, entre otras dependencias.

    A veces acude la máxima autoridad del municipio, en este caso la Alcaldesa Estrella Palacios, pero hoy en específico está programado que acuda en su representación el Secretario del Ayuntamiento.

    Un buen esfuerzo de coordinación que data de hace tiempo, o sea, no es de ahora con la ola violenta.

    El asunto es que ojalá sirva para poner el dedo en la llaga, pues Mazatlán no ha estado exento de hechos de alto impacto en los últimos días.

    Con dos hechos violentos precisamente en la zona turística en esta semana, hay que encender alertas y no conformarse con sólo confiar que la ola violenta que azota al centro del estado no se descuelgue para el puerto.

    Plagios de personas y ayer un asesinato en la zona hotelera no son detalles menores.

    Y ni se diga lo que ocurre en la periferia, donde las privaciones de la libertad, los asaltos y las extorsiones o cobros de piso están a la orden del día.

    Ojo, Mazatlán. Ojo, autoridades y corporaciones.

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    La rendición en medio del sometimiento

    Enterado estará ya, querido lector, que hoy presenta su Tercer Informe de Labores el Gobernador Rubén Rocha Moya ante el Congreso del Estado de Sinaloa, y bueno, no hace falta explicar en qué situación llega este evento.

    Nos gustaría pensar que el Mandatario aprovechará esta comparecencia ante uno de los poderes del Estado, para lanzar un mensaje contundente que dé un poco de esperanza a la ciudadanía, que nomás no ve cómo ni cuándo se acabará este martirio.

    Desafortunadamente, conociendo al Gobernador Rocha, y entendiendo que el Palacio Legislativo está prácticamente dominado por gente de su partido, pues se espera que sea más una reunión en la que recibirá apapachos de tres cuartas partes de los asistentes.

    Todo eso, claro, aunado a lo aferrado que está el Gobernador de su discurso minimizando el problema, tildando al resto como unos exagerados, y acusando una campaña de desprestigio con fines políticos.

    Es muy probable que hoy sea una edición más formal, y extensa, de La Semanera, con la diferencia de que en esta comparecencia habrá más invitados, y la gran mayoría serán feligreses de la Cuarta Transformación, del proyecto de nación de la Presidenta Claudia Sheinbaum, y bla, bla bla.

    Habrá que estar pendientes por ahí a cuántos camiones particulares dejarán sus rutas habituales para trasladar a grupos sociales que, de manera totalmente voluntaria, acudirán a respaldar al Gobernador con cartulinas y toda esa parafernalia que caracteriza los eventos del mandatario morenista.

    Y regresando como tal a lo que concierne al evento, de verdad que el Gobernador tiene una buena oportunidad para, al menos, dar una cara distinta, por tratarse de un Informe de Labores, en torno a cómo enfrenta y combate el Estado esta crisis de seguridad.

    Haciendo una comparativa, quizá un semblante como el mostrado durante la inauguración del nuevo Hospital General de Culiacán, cuando recién se reveló la carta de “El Mayo” Zambada, pues no soluciona nada, pero al menos que le ayude a no hundirse más de lo que ya está la imagen del señor ante la población.

    Comprar no significa estabilidad

    Hoy, empresarios apoyados por la presidenta del colegio de economistas, Cristina Ibarra tuvieron que salir a refutar al Gobernador sobre las pérdidas económicas que calificó hace unos días de exageradas.

    Ibarra dijo lo que resume lo que más de 90 días de violencia han dejado en la entidad “que no puede negarse que la economía en el Estado no opera con normalidad”.

    Y es que, lo que no se comprende, quizá, es que muchas personas que perdieron sus empleos, perdieron también su bienestar social.

    El hecho de que algunos sigan comprando no es un indicativo de una economía saludable, sino una respuesta a la necesidad de sobrevivir en medio de la crisis. La afirmación del Gobernador de que la situación no es tan grave ignora el sufrimiento de las familias que luchan por encontrar empleo en un entorno cada vez más violento y deteriorado.

    La economía no se mide sólo por el consumo de los pocos que aún pueden comprar, sino por la estabilidad y las oportunidades que se ofrecen a los ciudadanos.

    El comentario de Cristina Ibarra resalta que, aunque algunos aspectos de la vida cotidiana puedan parecer normales, la realidad es que Sinaloa enfrenta un deterioro económico profundo, alimentado por la violencia y la falta de oportunidades.

    Y señala que incluso, las personas no ven como opción a Sinaloa, que la gente prefiere migrar a otros estados y que esto va hacia abajo.

    Esta visión distorsionada de la economía que señala el Gobernador sólo retrasa las soluciones necesarias, al no reconocer la magnitud del problema y las necesidades urgentes de la población.

    Por la paz y la
    seguridad en el puerto

    Como cada viernes, hoy temprano en el Cabildo de Mazatlán se realiza la Mesa Regional de Construcción de Paz y Seguridad, en donde acuden funcionarios del ramo.

    Usualmente está el Secretario de Seguridad municipal, el Vicefiscal de la zona sur, Ismujeres, entre otras dependencias.

    A veces acude la máxima autoridad del municipio, en este caso la Alcaldesa Estrella Palacios, pero hoy en específico está programado que acuda en su representación el Secretario del Ayuntamiento.

    Un buen esfuerzo de coordinación que data de hace tiempo, o sea, no es de ahora con la ola violenta.

    El asunto es que ojalá sirva para poner el dedo en la llaga, pues Mazatlán no ha estado exento de hechos de alto impacto en los últimos días.

    Con dos hechos violentos precisamente en la zona turística en esta semana, hay que encender alertas y no conformarse con sólo confiar que la ola violenta que azota al centro del estado no se descuelgue para el puerto.

    Plagios de personas y ayer un asesinato en la zona hotelera no son detalles menores.

    Y ni se diga lo que ocurre en la periferia, donde las privaciones de la libertad, los asaltos y las extorsiones o cobros de piso están a la orden del día.

    Ojo, Mazatlán. Ojo, autoridades y corporaciones.