Empieza la cuenta regresiva para saber si el Gobernador Quirino Ordaz Coppel le apostó al caballo ganador contra la pandemia del coronavirus.

Esto porque ya hay una confirmación oficial de que la próxima semana iniciará la inmunización contra el Covid-19 de jóvenes de 18 a 29 años de edad.

Creyente absoluto de la necesidad de mantener abierta la economía de Sinaloa, a Ordaz Coppel sólo le quedaron las vacunas como la única apuesta y finalmente, el Gobierno federal le está haciendo realidad su estrategia.

Si el tiempo le da la razón y se lleva a cabo el programa de vacunación a gran escala, Sinaloa debería de ver bajar sus índices de contagios de Covid-19 en agosto y sin haber causado nuevos daños a comercios, industria, el campo y la ganadería.

También influirá esto en el regreso a las aulas ya que hasta el momento no parece un escenario factible para los jóvenes porque no hay condiciones ni infraestructura para albergarlos con las prevenciones adecuadas, pero si cambian las estadísticas estaríamos ante un escenario más positivo.

La verdad es que Ordaz Coppel tiene semanas peleando por el envío de grandes paquetes de vacunas y finalmente consiguió venderle su idea al Gobierno federal, claro que la crisis sanitaria que vivimos actualmente también ayuda a convencer a cualquier funcionario.

Lo importante es ganarle la batalla al virus, y la verdad ahorita nos está poniendo una paliza.

Ayer, el Secretario de Salud, Efrén Encinas, insistió en que los jóvenes son las principales víctimas de esta tercera ola de Covid-19 al informar que el 80 por ciento de las personas hospitalizadas son pacientes jóvenes, de ahí la importancia de vacunar a ese sector de la población a la de ya.

La idea es comenzar a inmunizarlos la próxima semana con la ayuda de macrocentros de vacunación en los tres municipios más afectados por la pandemia: Culiacán, Mazatlán y Ahome.

Sinaloa cuenta con el 48 por ciento de ocupación en hospitales públicos y privados, de ahí que se ha venido trabajando en la reconversión hospitalaria, donde se tiene el 70 por ciento de los hospitales que han aumentado el número de camas de manera considerable para tener disposición ante el aumento de contagios.

Todos deseamos que el plan de las autoridades para vacunar a los de 18 años de edad y más dé resultados, nadie quiere un cierre total de las actividades, de nuevo.

Lamentable el asesinato de dos morenistas de Sinaloa municipio este miércoles, no solo deja al descubierto la indefensión en la zona ante los grupos del crimen organizado, también muestra el avance de la delincuencia organizada en la escena política del estado.

Este golpe llega también a los de por sí ya vulnerables grupos indígenas, ya que el luchador social, conocido en el norte de la entidad como Profe Román, es una de las víctimas de los eventos violentos.

El profe era uno de los principales gestores para que los indígenas de la zona tuvieran condiciones dignas de vida.

También ayer fue asesinado Esteban López, responsable de la coordinación de la campaña de la ex candidata a la alcaldía, en las elecciones pasadas, Mónica Nava.

Por supuesto, también llama la atención, y mucho, que era primo hermano de Mario López Valdez, ex Gobernador de Sinaloa.

Esperemos que este tipo de sucesos no se repitan, pero sobre todo que haya justicia para los familiares de las víctimas.

Ayer, una fuerte lluvia azotó a Culiacán, lo que no sería negativo, ya que agua, y mucha, es la que hace falta en presas, ríos y canales, pero como siempre, las precipitaciones dejan a la vista dos cosas: las deficiencias en la infraestructura hidráulica en la ciudad y la temeridad de los ciudadanos, que seguimos sin entender que en caso de lluvias fuertes no debemos ni siquiera salir a conducir un auto por la ciudad.

Esta vez las precipitaciones fueron bastante fuertes y el caos fue una escena que se repetía en cruceros y avenidas ya conocidos por inundables, unidades varadas, gente que acudía al rescate para sacar a los autos del agua, en zonas donde no se puede ganarle a la corriente.

Las inundaciones de las calles no duran tanto como para que la gente no pueda esperar y no andar arriesgándose, pero también a muchos los agarra por sorpresa.

Ayer se reportó el deceso de una persona, aunque al cierre de este malecón no sabíamos si era por las lluvias o coincidió con otra causa.

Ya hace mucho tiempo que a Culiacán le urge que le construyan un sistema hidráulico para desalojar el agua de las lluvias, aunque por lo pronto nos conformamos con que las autoridades respeten el Atlas de Riesgo.

Llevamos meses abatidos por la pandemia y es hora de que nuestras autoridades no pueden facilitar el acceso al oxígeno a las familias que tienen pacientes afectados por el virus del Covid-19.

La venta, renta y préstamo de los tanques de oxígeno se ha convertido en el gran negocio de la pandemia.

Imagínese que antes de la pandemia recargar un tanque de 680 litros costaba 250 pesos y ahorita esa misma recarga anda entre 900 pesos y mil 500 pesos.

Y si usted quería comprar el tanque le costaba 2 mil 800 pesos y ahorita se cotizan entre 15 mil y 20 mil pesos.

Y si se mete a las redes sociales puede observar unos abusos increíbles, y lo peor de todo es que ante la desesperación, la gente lo paga.

Sin embargo, mucha gente que puede pagar no está molesta por los precios, si no por la dificultad en los horarios en que se vende el oxígeno.

Resulta que la venta se ofrece en horario normal, como si el virus se ajustara a los horarios de los trabajadores de una empresa.

Ya es tiempo de que pasemos de los exhortos a algo más efectivo porque hay cientos de personas muriendo porque no pueden tener acceso a un tanque de oxígeno.

Empieza la cuenta regresiva para saber si el Gobernador Quirino Ordaz Coppel le apostó al caballo ganador contra la pandemia del coronavirus.

Esto porque ya hay una confirmación oficial de que la próxima semana iniciará la inmunización contra el Covid-19 de jóvenes de 18 a 29 años de edad.

Creyente absoluto de la necesidad de mantener abierta la economía de Sinaloa, a Ordaz Coppel sólo le quedaron las vacunas como la única apuesta y finalmente, el Gobierno federal le está haciendo realidad su estrategia.

Si el tiempo le da la razón y se lleva a cabo el programa de vacunación a gran escala, Sinaloa debería de ver bajar sus índices de contagios de Covid-19 en agosto y sin haber causado nuevos daños a comercios, industria, el campo y la ganadería.

También influirá esto en el regreso a las aulas ya que hasta el momento no parece un escenario factible para los jóvenes porque no hay condiciones ni infraestructura para albergarlos con las prevenciones adecuadas, pero si cambian las estadísticas estaríamos ante un escenario más positivo.

La verdad es que Ordaz Coppel tiene semanas peleando por el envío de grandes paquetes de vacunas y finalmente consiguió venderle su idea al Gobierno federal, claro que la crisis sanitaria que vivimos actualmente también ayuda a convencer a cualquier funcionario.

Lo importante es ganarle la batalla al virus, y la verdad ahorita nos está poniendo una paliza.

Ayer, el Secretario de Salud, Efrén Encinas, insistió en que los jóvenes son las principales víctimas de esta tercera ola de Covid-19 al informar que el 80 por ciento de las personas hospitalizadas son pacientes jóvenes, de ahí la importancia de vacunar a ese sector de la población a la de ya.

La idea es comenzar a inmunizarlos la próxima semana con la ayuda de macrocentros de vacunación en los tres municipios más afectados por la pandemia: Culiacán, Mazatlán y Ahome.

Sinaloa cuenta con el 48 por ciento de ocupación en hospitales públicos y privados, de ahí que se ha venido trabajando en la reconversión hospitalaria, donde se tiene el 70 por ciento de los hospitales que han aumentado el número de camas de manera considerable para tener disposición ante el aumento de contagios.

Todos deseamos que el plan de las autoridades para vacunar a los de 18 años de edad y más dé resultados, nadie quiere un cierre total de las actividades, de nuevo.

Lamentable el asesinato de dos morenistas de Sinaloa municipio este miércoles, no solo deja al descubierto la indefensión en la zona ante los grupos del crimen organizado, también muestra el avance de la delincuencia organizada en la escena política del estado.

Este golpe llega también a los de por sí ya vulnerables grupos indígenas, ya que el luchador social, conocido en el norte de la entidad como Profe Román, es una de las víctimas de los eventos violentos.

El profe era uno de los principales gestores para que los indígenas de la zona tuvieran condiciones dignas de vida.

También ayer fue asesinado Esteban López, responsable de la coordinación de la campaña de la ex candidata a la alcaldía, en las elecciones pasadas, Mónica Nava.

Por supuesto, también llama la atención, y mucho, que era primo hermano de Mario López Valdez, ex Gobernador de Sinaloa.

Esperemos que este tipo de sucesos no se repitan, pero sobre todo que haya justicia para los familiares de las víctimas.

Ayer, una fuerte lluvia azotó a Culiacán, lo que no sería negativo, ya que agua, y mucha, es la que hace falta en presas, ríos y canales, pero como siempre, las precipitaciones dejan a la vista dos cosas: las deficiencias en la infraestructura hidráulica en la ciudad y la temeridad de los ciudadanos, que seguimos sin entender que en caso de lluvias fuertes no debemos ni siquiera salir a conducir un auto por la ciudad.

Esta vez las precipitaciones fueron bastante fuertes y el caos fue una escena que se repetía en cruceros y avenidas ya conocidos por inundables, unidades varadas, gente que acudía al rescate para sacar a los autos del agua, en zonas donde no se puede ganarle a la corriente.

Las inundaciones de las calles no duran tanto como para que la gente no pueda esperar y no andar arriesgándose, pero también a muchos los agarra por sorpresa.

Ayer se reportó el deceso de una persona, aunque al cierre de este malecón no sabíamos si era por las lluvias o coincidió con otra causa.

Ya hace mucho tiempo que a Culiacán le urge que le construyan un sistema hidráulico para desalojar el agua de las lluvias, aunque por lo pronto nos conformamos con que las autoridades respeten el Atlas de Riesgo.

Llevamos meses abatidos por la pandemia y es hora de que nuestras autoridades no pueden facilitar el acceso al oxígeno a las familias que tienen pacientes afectados por el virus del Covid-19.

La venta, renta y préstamo de los tanques de oxígeno se ha convertido en el gran negocio de la pandemia.

Imagínese que antes de la pandemia recargar un tanque de 680 litros costaba 250 pesos y ahorita esa misma recarga anda entre 900 pesos y mil 500 pesos.

Y si usted quería comprar el tanque le costaba 2 mil 800 pesos y ahorita se cotizan entre 15 mil y 20 mil pesos.

Y si se mete a las redes sociales puede observar unos abusos increíbles, y lo peor de todo es que ante la desesperación, la gente lo paga.

Sin embargo, mucha gente que puede pagar no está molesta por los precios, si no por la dificultad en los horarios en que se vende el oxígeno.

Resulta que la venta se ofrece en horario normal, como si el virus se ajustara a los horarios de los trabajadores de una empresa.

Ya es tiempo de que pasemos de los exhortos a algo más efectivo porque hay cientos de personas muriendo porque no pueden tener acceso a un tanque de oxígeno.