En la conferencia mañanera del jueves pasado, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa le debe una explicación al pueblo de México sobre la complicidad de su Secretario de Seguridad, Genaro García Luna, con el crimen organizado.
Y como al parecer todo está conectado, el comentario fue el preámbulo para que se diera a conocer ayer que la Fiscalía General de la República obtuvo órdenes de aprehensión contra siete personas por su participación en el operativo llamado “Rápido y Furioso”.
La embestida legal va en contra del capo sinaloense, Joaquín “El Chapo” Guzmán, y el ex Secretario de Seguridad, Genaro García Luna, ambos presos en cárceles estadounidenses desde hace un buen rato.
El resto de los acusados se encuentra prófugo, salvo Luis Cárdenas Palomino, ex funcionario de la Secretaría de Seguridad, y preso en el Penal del Antiplano.
Cárdenas Palomino es el único personaje detenido en México y al único que la justicia mexicana podría castigar por el momento, los otros son peces gordos que los Estados Unidos jamás regresarían, de ahí que la medida nos parezca fuera de tiempo.
Parece una de esas acciones destinadas a hacernos pensar que el aparato mexicano de justicia está haciendo algo en contra de la delincuencia organizada, pero para efectos prácticos no se le ve ninguna utilidad.
De acuerdo a medios nacionales, el operativo “Rápido y Furioso”, con el que Estados Unidos introdujo armas a México en 2010 para rastrear a delincuentes, durante el sexenio de Calderón Hinojosa, nunca arrojó resultados y, en cambio, dejó muertos en ambos países.
El operativo ha ganado notoriedad bajo el actual Gobierno mexicano por las críticas al tráfico de armas de origen estadounidense, con las que se cometen el 70 por ciento de los delitos en México, según ha dicho la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Para el Gobierno mexicano, este operativo, aparte de fallido, fue ilegal e inadmisible, violatorio de la soberanía del País.
Porque mientras las autoridades mexicanas andan quemando su pólvora en estos casos mediáticos, algunos estados están al rojo vivo con los hechos de sangre que parecen ir en aumento
Buenas y malas
La buena noticia es que a pesar de que se han disparado los casos de contagios de Covid-19, la hospitalización permanece baja y el número de fallecimientos ha permanecido por debajo de los promedios de las primeras olas de contagios.
La mala es que ante un escenario de esta naturaleza crece la confianza y se olvida el respeto a las normas sanitarias, la ciudadanía comienza a sentirse a salvo del virus y el desorden aumenta.
La otra buena noticia es que la vacunación de refuerzo avanza, miles de personas se han presentado para recibir su dosis de refuerzo, una estrategia que busca evitar daños mayores a las personas que sean contagiadas por el virus.
Las contradicciones
El Alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, ha pronunciado su preocupación por la situación sanitaria a causa del Covid-19, pero cuando ha sido hora de poner el ejemplo se contradice.
Hace días anduvo circulando una foto de él desayunando con el cuerpo de regidores en un restaurante local, y todos hechos bolas en una misma mesa, a pesar de que él recomendó que por mesa solamente estuvieran dos personas.
Además, el Presidente Municipal pudo haber adelantado la clausura de la verbena, pero se esperó a que terminara, incluso cuando aumentaron los casos activos.
Como todo, los intereses políticos pesan más que la seguridad y salud pública, entonces que el Alcalde culichi no ande criticando a otros gobiernos, como lo ha venido haciendo con Mazatlán, solamente para quedar bien.
Mejor que ponga el ejemplo y emprenda acciones para combatir esta pandemia.
De becho y abacho
El sábado se reunió el Gobernador Rubén Rocha Moya con ciudadanas y ciudadanos mazatlecos liderados ni más ni menos que por Fernando Pucheta Sánchez, ex Alcalde priista de Mazatlán, que reapareció muy a su estilo queriendo mostrar músculo populachero.
De hecho, el ex candidato perdedor a la reelección de la Alcaldía de Mazatlán fue quien solicitó el encuentro y la invitación al Mandatario estatal.
Rocha sin perderse en palabrerías dejó en claro que Pucheta es su amigo de muchos años y dio la bienvenida al que trabaje en pro del desarrollo del estado.
Meloso como él solo, el mazatleco dijo que se que suman a los esfuerzos de un “hombre que hoy lucha por sacar adelante a Sinaloa”.
La verdad es que Pucheta hace tiempo que perdió capital político y lo único que le quedaba era acercarse al árbol de Morena, el único que da sombra en estos tiempos.
El mazatleco es un político sui géneris que no necesita mucho para andar haciendo ruido, le basta el apoyo del empresario Neto Coppel y con eso le alcanza para andar en las colonias regalando sábanas y toallas usadas de los hoteles del empresario.
Pero de eso a que pueda aspirar a regresar al poder está muy lejos, a lo mucho le va alcanzar para ofrecerle su apoyo a Rocha Moya, y el Mandatario lo recibe gustosamente.
Otro político opositor que se rinde ante el “tsunami” de Morena.
Globos desinflados
Los premios que terminaron completamente desinflados fueron los Globos de Oro, alguna vez considerados como los más importantes premios a la televisión y al cine, después de los Premios Óscar.
Después de años de recibir críticas por ser un pequeño grupo de periodistas que no permitía la entrada de nadie más y donde no había minorías étnicas, las televisoras y los actores les retiraron su apoyo y se desinflaron como llanta vieja.
Lejos del glamour de las estrellas que cada año desfilaban por su alfombra roja, ayer los premios se dieron a conocer a través de las redes sociales sin ceremonia, ni fiesta, ni nada.
Por lo menos quedó demostrado que hasta el glamour y la frivolidad tienen sus límites.
Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.
