Es obvio, ya todo mundo lo sabe, los números no mienten, el mes mayo nos lo escupió en la cara: México arde a fuego lento, crepita sobre un asador atizado por la violencia y todo en el umbral de unas elecciones que todo mundo exige que sean seguras, pero nadie se atreve a garantizar que lo serán.

Por una vez, la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, salió a dar la cara, como máxima responsable de ofrecer seguridad a los ciudadanos de este País, pero en lugar de decirnos cómo resolverá el desastre en que se ha convertido la nación entera, salió a tranquilizar con argumentos muy baratos.

Primero que nada aseguró que la violencia es “focalizada”, algo así como decir que sólo está ocurriendo en algunos rincones alejados del País.

O no está enterada de lo que está pasando o no quiere darse cuenta que la violencia arrasa en todo el territorio nacional, no hay un solo metro cuadrado que no sea controlado por la delincuencia organizada, ni siquiera la calle que pasa por enfrente de la oficina de la Secretaria.

El País completo arde por la violencia desatada por las mafias de la delincuencia, ya sea por el narcotráfico o las decenas de delitos que emanan de este tipo de organizaciones.

La Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, terminó admitiendo problemas de violencia, pero inmediatamente aseguró que esta no amenaza el proceso electoral, es más aseguró que los actos de violencia contra los candidatos y candidatas ni siquiera tienen una motivación electoral.

Alguien podría pensar que Sánchez Cordero es muy ingenua o simplemente está escurriendo el bulto, han asesinado a más de 80 personas ligadas al proceso electoral en los últimos meses, y venir a decir que no fue por intereses electorales, simplemente parece una declaración muy desafortunada.

Entre las personas asesinadas se encuentran 32 candidatos y candidatas, una suma que jamás se había presentado en la historia de las elecciones del México moderno, y devastadora si la comparamos con cualquier País decente en el mundo.

La verdad es cruda y reveladora, la delincuencia organizada tiene años metida en los procesos electorales y hoy simplemente dio un paso más a fondo para controlar lo que más les interesa, los municipios.

La mayor cantidad de ataques fueron contra candidatos en el ámbito municipal, el eslabón más débil de la autoridad nacional.

¿Y con qué intentará proteger la elección de las balas, el Gobierno federal? Pues con más balas, el único recurso utilizado en esta guerra que jamás han podido contener nuestras autoridades.

Los abrazos serán olvidados, por lo menos el domingo, ya que el proceso electoral será vigilado por miles de agentes de todas las corporaciones policiacas y militares disponibles. Ahora si se trata de balazos.

Lo que vamos a ver en este proceso electoral serán casillas completamente blindadas, convoyes recorriendo las grandes ciudades y las pequeñas comunidades, en un intento por preservar una tranquilidad que no existe.

El Congreso de Sinaloa sigue con su labor legislativa y aunque aseguren que no lo hacen con intereses electorales, el simple hecho de que saquen a relucir demandas de la sociedad que tienen años en la “congeladora, nos ponen a sospechar de su eficiencia.

En este caso, fueron las viudas y familias de policías caídos en su deber y los elementos que todavía trabajan, quienes se vieron beneficiados, pero el proceso antes de llegar a la discusión y votación del Pleno fue apresurado ¿intereses electoreros? no sabemos.

Primero el PRI presentó un punto en relación al apoyo a estos grupos, ahora fue la bancada de Morena, PAS y el PT, e incluso una nueva iniciativa del PRI.

Se aprobó, pero hubo votos en contra y fueron del tricolor, quien denunció que se usaba el tema con intereses electorales, lo que Morena negó. La verdad es que a nadie le guste que le roben sus ideas y de paso ganen votos con ellas.

Lo que sí se destaca es que el dictamen se elaboró el mismo día de ayer en la reunión de la Comisión de Justicia, momentos antes de empezar la sesión.

Nos quedamos con dos preguntas: Si estás de acuerdo con algo, pero no lo promueves tú ¿votas en contra?, cuando hay iniciativas para dictaminar ¿apresuras los procesos por la ciudadanía o por las elecciones?

Ponerse en contra del dictamen y la premura de las cosas hicieron el proceso atropellado, pero finalmente se aprobó reformar la Ley de Seguridad.

A final de cuentas, la Ley es buena, aunque la forma de llegar a ella no sea la mejor.

O como decían antes: no hagan cosas buenas que parezcan malas.

Sin vacuna no hay clases presenciales, es la exigencia de un grupo de estudiantes que a nivel federal se coordina en los diferentes estados de México.

La Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios, Rafael Ramírez, es un colectivo en el que los alumnos de todo el País se arropan para externar sus exigencias.

Ahora piden al Gobierno Federal vacunación contra el coronavirus al 70 por ciento de la población de México, para poder hablar de un regreso seguro a clases presenciales.

El posicionamiento es legítimo, pero entre tantas peticiones parece que este cuento solo busca alargar el retorno a las aulas, pues ya se vacunaron a los docentes en algunos estados, como es el caso de Sinaloa, y estos alumnos no solo piden vacuna para ellos, sino para el 70 por ciento de la población del país.

Hay maneras y lineamientos para poder regresar a las aulas físicas de manera segura, además se ha señalado por la autoridad educativa estatal y federal un regreso gradual y escalonado que permita la distancia social.

Lo que debería hacer tanto el gremio estudiantil como el docente es mantenerse al pendiente de estos lineamientos diseñados por Gobierno federal para constatar que se cumplirá con las medidas sanitarias.