"#100Días de #PrimeroLosNiños"

Para rendir cuentas, primero hay que tenerlas. Hace unos días cumplí cien días al frente de la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC), los celebré “dando la cara” y argumentando. No es un trabajo que haya realizado en solitario, todo lo contrario; en este tiempo me sentí acompañado por el Gobernador, por mis compañeros de gabinete y por los agentes de cambio del sistema educativo. A todos ellos, mi agradecimiento. 

 

En el decálogo de Principios, Valores y Actitudes del Gobernador Quirino Ordaz Coppel presentado durante su Plan Estatal de Desarrollo 2017-2021, existen dos máximas que nos comprometen con la rendición de cuentas: la honestidad y el no amedrentarse ante la magnitud de los problemas, hay que “echarse pa’delante”.  

 

#PrimeroLosNiños es una visión, no un slogan ni una frase de mercadotecnia. Anteponer el derecho a aprender de la niñez y la juventud significa asumir la educación como un derecho humano, no un servicio; los derechos humanos siempre son progresivos, cada vez más y cada vez mejor, los servicios atienden a una cliente. Las y los niños no son clientes, son sujetos de un derecho que nadie les puede arrebatar: el derecho a aprender. 

 

La educación es un asunto de oportunidades, anclada en un enfoque de libertades. No se trata de estudiar sólo para ganar más dinero, sino de tener la oportunidad de decidir sobre nuestro destino, de ser la mejor versión de nosotros mismos. La educación no es un asunto de mercado, única y exclusivamente, sino el mejor mecanismo para la edificación de un Sinaloa justo e incluyente. 

 

La escuela es el mejor dispositivo, quizás el único, con el que cuentan miles de niñas, niños y jóvenes para una mejor calidad de vida. Recuperarlo como instrumento para la transformación social significaría cerrar las brechas sociales entre nosotros, romper de una vez por todas con esa fatídica máxima de que “origen es destino”. La escuela que queremos recuperar desafía su contexto; no está en Finlandia ni sólo es posible sólo para unos cuantos.

 

#PrimeroLosNiños no es sólo una visión, son hechos concretos en el terreno de la acción gubernamental, resumidos en un “C5”:

 

- Cercanía. El desafío educativo exige ESTAR en las escuelas. Para fortalecer el trabajo en comunidad, es necesario reconocer el contexto en que se desarrollan. En estos días, visitamos 70 escuelas; mantuvimos una presencia constante en 78 por ciento de los municipios y recorrimos 6 mil 788 kilómetros a lo largo y ancho de todo el estado. 

 

- Capacidad. Sinaloa tiene grandes docentes, nuestro deber es acompañarlos. Durante el último trimestre del 2018 registramos una evaluación histórica, con el mayor número de docentes convocados, 4 mil 359 y el porcentaje más alto de asistencia, 94 por ciento; sus resultados deben orientarse para fortalecer sus capacidades. No los dejemos solos. 

 

- Compromiso. Resolvimos problemas administrativos “añejos”. Se regularizó la rezonificación de 580 docentes y directivos, lo que representa aumentos salariales de hasta 35 por ciento; Sinaloa cuenta con dos zonas, la zona sur paga más, lo que se traduce en una mejoría salarial que varía entre 1,300 y 7 mil 500 pesos mensuales, según sea su categoría. Destrabamos pagos pendientes de 270 docentes que impartieron tutorías y no se les había recompensado desde hacía dos años. Liberamos 90 nombramientos de Asesores Técnicos Pedagógicos, mismos que por distintas razones estaban “detenidos”. Normalizamos el pago de 700 jubilados por un monto de 7.5 millones de pesos.

 

- Convocatoria. Las escuelas no son “de gobierno” son públicas, lo que es muy distinto. Nunca más escuelas SIN sociedad. Cuando el huracán Willa azotó los municipios de El Rosario y Escuinapa, el Gobernador Ordaz me dio siete días para restablecer al máximo las condiciones de la comunidad educativa. Nunca se hubiera alcanzado el 99 por ciento del restablecimiento del servicio sin el involucramiento de los directores, docentes, sindicato (la sección 27 y 53), las familias, miembros de la sociedad civil organizada, empresarios, las distintas áreas del gobierno involucradas, organismos autónomos (IEES) y hasta organismos internaciones (UNICEF). 

 

- Comunidad. La educación es un proyecto social. Somos una comunidad educativa distribuida a lo largo y ancho del territorio del estado en pequeñas comunidades, en el que la escuela juega un rol central en nuestra cotidianidad. Luego de trabajar un año en las instalaciones del Parque Temático, fue posible replantear el acomodo de grupos y docentes en su espacio original en la Escuela Primaria “Álvaro Obregón” de la ciudad de Culiacán. Si bien es cierto el gobierno estatal invirtió 12 millones de pesos, y el municipal tendrá una participación de 5 millones de pesos en una segunda etapa; lo trascendente fue participar de manera articulada para salvaguardar la identidad de la comunidad. Además de los agentes educativos, se involucraron los consejeros del parque y los medios de comunicación. Todos abonaron una parte en beneficio del todo. 

 

Garantizar el derecho a aprender es ¡Puro Sinaloa!

Que así sea.