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"OBSERVATORIO"

"61 días sin Javier Valdez. ¡Cómo tarda la justicia!"

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OBSERVATORIO

    A dos meses de que fue asesinado el periodista Javier Valdez Cárdenas, duele la impunidad tanto como el hecho criminal en sí. Lacera la ineficiencia del Gobierno igual o más que las balas abriéndose camino en la humanidad de las víctimas, plomo que primero quita la vida a inocentes y enseguida mata la confianza en la justicia.

    Sin respuestas, el Gobernador Quirino Ordaz Coppel y el Presidente Enrique Peña Nieto se han ubicado del lado de los autores materiales e intelectuales, acogiéndose a la apuesta por el olvido y el tiempo, últimos reductos no solo de la autoridad sino de los delincuentes que continúan libres, tal vez con el siguiente sacrificio en sus planes.

    Igual los fiscales Juan José Ríos Estavillo, en Sinaloa, y Ricardo Sánchez del Pozo, de la Procuraduría General de la República: sobre los muertos las coronas y pésames; para los homicidas la calle ancha y despejada como vía veloz a los arsenales, desafíos, arbitrariedades y complicidades.

    ¿Qué hacer ahora? ¿Qué sigue? ¿Qué carajos está haciendo el Gobierno, el estatal o el federal, para dar con los responsables del peor ataque al periodismo que haya sufrido Sinaloa? ¿Cuánto tiempo se debe esperar a la justicia? ¿Cómo vamos a hacerle los ciudadanos para no alojar en nuestras almas la impotencia de la ley entorpecida?

    Hay crímenes que nunca dejan de hacer daño, que jamás terminan de sufrirse y el de Javier Valdez es uno de esos. Al matarlo a él, insistimos, languideció el periodismo valiente y en las tribunas balbuceamos las noticias, quedito y por encimita, para que la delincuencia organizada no las escuche ni las asesine.

    En Sinaloa aprendimos a morir con los muertos, jadeando junto a los cadáveres el estertor de la desconfianza. Por pocos días salimos a marchar, gritar, clausurar, rezongar y maldecir, lo necesario nada más mientras el desespero nos haga bajar la cerviz prestos a esperar la ráfaga que nos dé nuevos arrebatos.

    Y el Estado ya no se inmuta por el eterno funeral en nuestra tierra. Al llanto y miedo generalizados se les responde con la retahíla victoriosa de que estamos mejor que antes, o que la marca "Calidad Puro Sinaloa" vendrá a librarnos de los estigmas de narcoviolencia y narcopolítica, prestigiándonos más allá del recuento necrológico.

    Así pasan los días, las protestas y el coraje en ese vertiginoso retintineo de palabras que las autoridades vierten como ácido sobre las heridas. "Estamos investigando", "somos afectados, igual que ustedes", "abriremos tantas líneas de investigación como sean necesarias" o "les avisaremos cuando haya resultados".

    ¿Quién mató a Javier Valdez? ¿Por qué lo mataron? ¿Qué avance llevan las investigaciones o estas se ubican en el punto muerto? ¿Cargará el Gobernador con esta marca trágica durante y después de su mandato? ¿Debemos resignarnos a la barbarie en Sinaloa? ¿Qué prueba de voluntad por hacer justicia nos pueden dar hoy Ordaz Coppel Peña Nieto?
    Ya es hora de que nos lo digan.

     

    Re-verso

    No son días, son las noches,

    En  que llora la noticia,

    Gimiendo mil y un reproches,

    A la cobarde justicia.

     

    Invitación enlutada 

    Convocados por la Comisión del Seguimiento al Caso Javier Valdez participaremos hoy en el ayuno de 12 horas, de 7 de la mañana a 7 de la tarde en la plazuela Álvaro Obregón de Culiacán, en protesta por la impunidad que desborda en la correspondiente carpeta de investigación. Y Mañana 15 de julio la Asociación de Periodistas y Comunicadores Siete de Junio efectuará desde las 7:45 AM un acto de clausura ciudadana en la Fiscalía General del Estado. 

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