"A dos años del triunfo"

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Esta semana se cumplieron dos años de que los ciudadanos salieron a votar y eligieron la opción que representaba (y prometía) un cambio; el escenario no era menor, ya que no solo se disputaba la Presidencia de la República sino 128 senadores, 500 diputados federales, 9 gubernaturas, mil 596 ayuntamientos y congresos Locales en 30 estados.

Hasta la fecha son las elecciones más grandes de la historia de nuestro País con un 63.43 por ciento de participación ciudadana, 99.99 por ciento casillas aprobadas instaladas en las que hubo 99.98 por ciento de presencia de representantes de partidos políticos, participando 908 mil 301 personas como funcionarios de casilla. La autoridad electoral estuvo a la altura sin lugar a duda, la ciudadanía de igual manera.

Claro que hubo un factor que permitió que estas elecciones no fueran cuestionadas y es el hecho de la gran ventaja que hubo entre el candidato ganador y el segundo lugar, ya que esto impidió que existiera algún conflicto político (nótese como no señalo legal) en que alguno de los candidatos saliera a decir que tenían otros datos.

Dos años de que 30 millones 113 mil 483 votos dieran la victoria a nuestro Presidente, lo que hizo el triunfo legal, legítimo y democrático. ¿Como siente el País dos años después de esa elección? Si usted votó por el hoy Presidente, ¿siente que se le ha cumplido? ¿se siente conforme con lo hasta hoy realizado?

Independientemente de sus respuestas, que son muy válidas, en mi caso hay un tema que me preocupa sobremanera, el cual es la división que se ha visto en el País. Sí, se puede decir que siempre ha habido una parte de la sociedad dividida, pero me atrevo a señalar que en ningún otro tiempo se había hecho la división desde un espacio presidencial.

Por lo pronto, en redes sociales el pasado 1 de julio quien fue noticia fue Beatriz Gutiérrez Müller (esposa del Presidente) al tuitear: “Hace dos años, los ciudadanos- que somos los verdaderos guardianes de la democracia- logramos lo impensable: elecciones realmente democráticas #1Julio” a lo que una persona le respondió: “¿Cuándo atenderá personalmente a los padres de niños con cáncer? Gracias por su amable respuesta”, a lo cual la esposa del Presidente contestó: “No soy médico, a lo mejor usted sí. Ande, ayúdelos”. Efectivamente la esposa del Presidente no es médico, y no tiene una obligación legal de atender a los padres de niños con cáncer, pero quizá una respuesta menos fría y con un poco más de empatía hubiera sido mejor, ya que en redes se le criticó por la respuesta, incluso padres de niños con cáncer solicitaron una disculpa pública.

La disculpa llegó por Twitter unas horas después: “Están muy inquisidores los adversarios de mi esposo, ¡por algo será! Si mi expresión No soy médico ofendió a alguien, ofrezco disculpas. En cuanto a mí, solo expresarles que soy profundamente humana y deseo el bien a todos, ahora y siempre”. ¿Qué le pareció el intercambio de tuits? ¿y la disculpa?

Cambiando de tema, Nayeli Salvatori, Diputada Federal del Partido Encuentro Social, realizó un video para una red social (tik tok) en la que realizaba un “challenge” en la Cámara de Diputados denominado “Caminata de Kuno”, en el cual se simula caminar y disparar, subió su video a Twitter manifestando que el video se haría viral y la iban a insultar, señalando una doble moral de quienes la critican. En el video se dice que se grabó en silencio y no en horas de trabajo (¿cuáles son las horas de trabajo de los diputados?), que es Diputada y también ser humano y tiene derechos, incluso señala que es discriminatorio pensar que por tener un cargo público no tiene los mismos derechos que “Ustedes”, creo que la Diputada olvida que el video lo graba en la Cámara de Diputados, un lugar que no es de fácil acceso a personas que no son diputados, a la Diputada se le permite grabar en ese espacio, por su cargo; sin embargo ella alega tener derecho… al parecer existe el derecho a hacer tik toks en la cámara.

PD 1. Esta semana rebasamos las defunciones por Covid de España.
PD 2. En el Congreso local se aprobó la creación de delitos ambientales en Sinaloa.